El invierno es joven

La apuesta de la Federación Internacional de Esquí (FIS) por estas disciplinas es clara: son el futuro. "Proyectan una imagen joven de este deporte, pero también un estilo de vida", admite a este periódico Marcel Looze, responsable de Marketing de la FIS, contento con la organización, la infraestructura y la audiencia potencial de SN2017.

"Uno puede dar saltos con 20 años, con 50 ya no resalta Ignacio Valenzuela, director de Marketing y Patrocinio en la estación andaluza. Tenemos que enamorar a una generación vinculada al mundo digital y los videojuegos bajo techo, convencerla de que lo que tenemos en la nieve, en contacto con la naturaleza, es divertido y tienen que probarlo".

"En España se venden 5 millones de jornadas de esquí al año, pero culturalmente no estamos al nivel de Centroeuropa, donde tienen mucho más contacto con la nieve. El Mundial es una oportunidad para promocionar la marca SnowSpain", subraya Olmo Hernán, director general de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI). Los estudios detectan que, sobre todo con la crisis, el esquiador medio está envejeciendo. "Nuestro foco está en los jóvenes", insiste Hernán, que alaba los nuevos productos dirigidos al público con menos poder adquisitivo que comercializan las estaciones para democratizar este deporte con fama de caro.

Aunque la competición exija duros entrenamientos, el snowboard y el freestyle ski representan relajación y libertad, en contraste con el rigor técnico del esquí nórdico y alpino. Se nota hasta en la ropa: dominan los anoraks de todos los colores y estampados, las sudaderas oversize, los pantalones cagaos, los gorros divertidos y las gafas cantosas.

Y frente al eurocentrismo del esquí de toda la vida, la globalización. "La competición se desarrolla en los dos hemisferios y comienza en agosto en Nueva Zelanda, Chile y Argentina", recuerda Valenzuela. Mientras Austria, Alemania, Suiza, Francia e Italia copan el medallero de las competiciones alpinas de invierno, los riders vienen de los cinco continentes. En Granada los hay de Barbados, Costa Rica y Uganda.

Eso sí, el ritual permanece: el rey Felipe preside esta tarde la ceremonia inaugural, 21 años después de que su padre hiciese los honores en el Mundial de Esquí Alpino de la estación granadina, que se convierte así en la primera del planeta en acoger dos citas absolutas. Bajo la atenta mirada de los 280 periodistas, fotógrafos y cámaras acreditados de todo el mundo, la organización es un reto por varios motivos. El primero, la nieve, un recurso siempre precioso en la estación de esquí más alta de España las pruebas se desarrollan a entre 2.250 y 2.850 metros de altitud pero más meridional de Europa. "Las precipitaciones de comienzos del invierno nos garantizan nieve para todo el campeonato", afirma Víctor Torrecillas, jefe de Actividades y Competición de Cetursa-Sierra Nevada. Y el pasado fin de semana una oportuna nevada cubrió parcialmente la arena del Sahara que había oscurecido la montaña hace 15 días.

En segundo lugar, las distintas modalidades en liza exigen escenarios mucho más complejos que los del esquí alpino. Ambos deportes comparten el halfpipe o medio tubo; la pista de cross, llena de saltos, baches, peraltes y dubis (ondulaciones); y la de slopestyle, con saltos, barandillas y cajones. Los esquiadores alcanzan en su salto velocidades de hasta 60 kilómetros por hora y 20 metros de altura, con tres saltos mortales y cinco giros, por la pista de aerials, que en la segunda parte del encuentro se transforma para que los surfers realicen sus trucos en el big air. Las modalidades de baches son específicas de los palilleros y las de eslalon, de los snowboarders.

Esculpir la nieve

Aunque se aprovechan las irregularidades del terreno, es necesario perfilar en verano, con tierra y moldes de madera, los volúmenes que precisa cada prueba. Una vez que la nieve los cubre, 50 personas y sus máquinas esculpen las diferentes pistas hasta conseguir la longitud, la pendiente, la anchura y los peraltes que establece la FIS, que a su vez envía a un equipo de constructores, generalmente deportistas retirados, para ayudar en la tarea.Los shapers acaban de moldear los distintos módulos a mano. Sierra Nevada saca provecho ahora de su experiencia en la organización del Mundial junior en 2012, la final de la Copa del Mundo en 2013 y la Universiada de 2015.

El tercer gran reto es la difusión. Más de 80 medios de comunicación estarán presentes en las competiciones. Las disciplinas jóvenes que ya representan el 30% del negocio en Sierra Nevada son deporte y espectáculo, pero también implican diversión, vida social, música, moda y consumo. Y en la mentalidad de los millennials, todo eso hay que enseñarlo en Instagram, Youtube, Twitter o Facebook; si no, es como si nunca hubieras estado ahí. Las marcas que patrocinan muchos de estos eventos (ropa, gafas, tablas...) lo saben muy bien.

No es de extrañar que las principales figuras de estas disciplinas sean auténticas estrellas en internet: el freeskier sueco Jon Olsson (609.000 seguidores en Instagram), ya retirado, colecciona coches de lujo y tiene casas en Mónaco y Marbella gracias a la publicidad y los premios, mientras el snowboarder californiano Shaun White (457.000 seguidores) también disfruta de fama y dinero en virtud de sus hazañas: dos veces oro olímpico y ganador de 14 medallas en el certamen X-Games.

"Estos deportes son muy atractivos visualmente explica Guillermo Rodríguez Herrá, director de Patrocinios en Movistar+, espónsor principal del evento. Hemos grabado un vídeo en 360 grados con los riders del equipo español con más posibilidades de conseguir medallas". Se refiere al donostiarra Lucas Eguíbar, Globo de Cristal (número uno) en la Copa del Mundo de 2015 y diploma olímpico en los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi (Rusia), el malagueño Regino Hernández, campeón del mundo junior en 2011 que ha estado en tres mundiales absolutos y dos olimpiadas, y la barcelonesa Queralt Castellet, subcampeona del mundo de halfpipe en Kreischberg (Austria), que en 2015 dio el relevo a Sierra Nevada. La estrella local, el granadino Josito Aragón, es a sus 16 años el más joven del equipo, integrado por 10 deportistas.

A por las medallas

En snowboard cross, nuestra selección tiene serias posibilidades el día 12 en las pruebas individuales y el 13, en la modalidad por equipos, donde los españoles son los actuales líderes mundiales. Castellet y Eguíbar, que se recuperan de lesiones recientes, se muestran confiados en poder, al menos, cumplir su ilusión de participar en el Mundial. Hernández es mucho más optimista: "Siempre que voy a una competición espero ganar. Si tenemos un buen día y la suerte está de nuestro lado, podemos subir al podio". El andaluz, que empezó a esquiar con 4 años, compitió en freestyle antes de decidirse por el snowboard cross; le encanta el chute de adrenalina, la velocidad a la que transcurre todo. Al integrante del club EOEdel macizo granadino le gustaría que el entusiasmo que despiertan estos espectaculares deportes en las pistas se trasladara a los medios, donde "el 90% de la información es fútbol".

Quizá por poco tiempo. "En los Juegos de Sochi 2014, estas fueron las disciplinas con más audiencia en televisión recuerda Ignacio Valenzuela. En los medios digitales, no se sabe. Sierra Nevada 2017 va a ser un caso de estudio".

16 millones de impacto directo

El Campeonato Mundial de Freestyle Ski y Snowboard tendrá un impacto económico directo de 16 millones de euros, aseguró hace unos días la consejera delegada de Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí y montaña de Sierra Nevada. La cita deportiva implica la creación de 1.500 empleos directos, de ellos 188 fijos para toda la temporada y a jornada completa.

Según un informe realizado por la Universidad de Granada, la celebración del Mundial es además un estímulo turístico que supondrá casi 13.000 pernoctaciones, con una estancia media de una semana. No hay que olvidar que Granada es una provincia turística por los cuatro costados: la Alhambra recibe a 2,5 millones de turistas al año y Sierra Nevada ha alcanzado en sus mejores temporadas de nieve el millón de forfaits vendidos. Y está la Costa Tropical: los riders que van llegando a Granada se convierten en un excelente medio de promoción de los encantos de los alrededores. El flamante ganador de la Copa del Mundo Mikael Kingsbury y la campeona olímpica Maxime Dufour-Lapointe colgaban hace un par de días en Instagram fotos suyas disfrutando de una jornada de playa, a solo 95 kilómetros de las heladas pendientes del pico Veleta.