Una de las promesas del atletismo mundial, que fue liebre en Laredo, asesinada a machetazos

Kapcheromit tenía las maletas preparadas para competir durante varios días en Europa. Su vida transcurría a caballo entre los mitines y campeonatos de primer nivel y sus estancias en su país natal. En su casa, donde creció a la carrera como sus paisanos, acostumbraba a prepararse para lo que apuntaba: uno de los mejores atletas de fondo del momento.

La noche del pasado jueves, junto a dos de sus compañeros, fue abordado por un grupo de atracadores que por la espalda se abalanzaron con la intención de arrebatarles lo poco que puede llevar un corredor encima. Y todo acabó en tragedia. Después de una discusión, el grupo de desalmados, provistos de armas punzantes según reflejan las crónicas que desde Kampala han trascendido asesinaron a los tres atletas y tumbaron sus cuerpos en la cuneta. Los verdugos utilizaron cuchillos de acero típicos de la zona donde ocurrieron los hechos y las víctimas recibieron las heridas mortales a la altura de la nuca.

En Uganda la vida es frágil

La muerte les sorprendió por la espalda. La policía ugandesa asegura que la sesión de entrenamiento de los tres corredores empezó y debería haber acabado en el Bugema Trading Centre, una de las instalaciones para atletas de competición situada en Kween, al este de Uganda. Sobre los hechos se ciernen miles de incógnitas que la policía está tratando de resolver. Alguna de las hipótesis apunta a un ajuste de cuentas y otras teorías de la investigación que aún sigue su curso señalan a un desafortunado encuentro con un fatal desenlace.

El nivel de criminalidad y de delincuencia juvenil del país es de los más altos de África y la autoridades nada pueden hacer para frenar el caos que se vive en sus calles. La juventud malvive en las calles con un acceso permanente a las drogas y sucesos como este, aunque resulte difícil de creer, están a la orden del día. Los funerales por las tres víctimas fueron multitudinarios y las muestras de pesar que la Federación de Atletismo del país recibió de todos los puntos del mundo inundaron las redes.

Kapcheromit Cherop representaba a sus apenas 22 años, el futuro del atletismo ugandés. Se cumple prácticamente un año de su espectacular victoria en la media maratón de Madrid, con un tiempo de 1.02.28. Su talento pronto fue objeto de deseo de los mejores entrenadores, incluso, de los atletas de la élite mundial. Joshua Kiprui, uno de los candidatos número uno al título mundial de cross y sexto clasificado en la final olímpica de Río 2016 en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros, lo fichó para su guardia pretoriana.

Él fue el encargado de allanarle el camino en la última edición de los 10 kilómetros de Laredo, que el próximo día 18 de marzo, celebrará una nueva edición. Su misión, llevarle hasta el ecuador de la prueba. Y cumplió. Bajo la incesante lluvia que castigó la localidad pejina, al paso por el quinto kilómetro el fallecido atleta se apartó y dejó vía libre al que a la postre fue el ganador con un registro estratosférico de 27.40, la mejor marca del año sobre la distancia en aquel momento.