Baja la conflictividad laboral cántabra y aumentan los acuerdos en el Orecla

Sin embargo, se ha detectado un leve incremento de las reclamaciones colectivas, al pasar de las 121 que se contabilizaron hace dos años, a las 128 del pasado ejercicio. El descenso importante se ha producido en las demandas de mediación individuales, con casi 200 menos. «2016 mantiene la dinámica en descenso en el número de expedientes tramitados», recalcó el gerente del organismo, José Antonio Alonso, que calificó de «importante» el recorte experimentado.

Del mismo modo se aprecia cómo la conflictividad colectiva, aunque con siete expedientes más, mantiene la media de años anteriores, dejando atrás el repunte de 2009, 2010, 2011 y 2013, cuando la crisis se evidenció con toda su crudeza, lo que incrementó los conflictos en fábricas y empresas.

La mitad con consenso

El fin último de los expedientes registrados en el Orecla es el de la mediación, de ahí que las estadísticas referidas a los acuerdos alcanzados sean cruciales. En este punto, Alonso destacó que «si obviamos los expedientes en los que no hemos podido intervenir directamente, bien por archivo o por incomparecencia», el 48,78% de los asuntos se cierran con acuerdo. La falta de consenso se produce, sobre todo, en las reclamaciones colectivas, en las que el 62,83% de los expedientes acabaron sin avenencia. En las demandas individuales, sin embargo, prácticamente se reparte al 50% el 50,84% sin acuerdo y el 49,16 con consenso entre las partes.

Los expedientes tramitados el pasado año en el Orecla afectaron a un total de 5.871 empresas y 46.734 trabajadores de Cantabria. Aunque en relación al ejercicio anterior el número de empresas fue menor, sí subió la cantidad de empleados involucrados.

Despidos y dinero

Al igual que sucedió en años anteriores, las reclamaciones individuales que han predominado claramente sobre el resto han sido las relativas a despidos y emolumentos. Ambas han supuesto el 80,38% del total de los expedientes individuales presentados ante el Orecla, un porcentaje similar al registrado en 2015.

Teniendo en cuenta el tipo de reclamación, un año más, en las referidas a los despidos se da un elevado porcentaje de acuerdos en más del 55% de los casos. En el lado contrario, los que acaban sin acuerdo se centran sobre todo en las reclamaciones relacionadas con la jornada, la extinción de la relación laboral y las sanción. En las incomparecencias en el acto de mediación, el indicador más bajo corresponde a los casos de despidos con un 12,39%.

El análisis estadístico sectorial en los expedientes individuales refleja que el comercio, hostelería, metal y servicios, repitiendo lo que ocurre año tras año, ocupan las primeras plazas en el volumen de solicitudes de mediación. De hecho, estos cuatro sectores engloban más del 50% del total de expedientes, «moviéndonos en el mismo porcentaje que el año anterior», resaltó Alonso, para quien «han pasado los tiempos en los que la construcción era, con mucho, el sector con más demandas en el Orecla».

Los mejores resultados de avenencias se alcanzan en sectores como la educación, agricultura y comercio, «algo muy significativo porque en general no se suelen obtener en sectores con alto índice de reclamaciones, como en el caso del comercio». Por el contrario es en la Administración pública y el ámbito de banca-seguros es donde los acuerdos sólo alcanzan el 15% de los expedientes.

La Fundación para las Relaciones Laborales de Cantabria nació en mayo de 1996. Cuenta con un patronato compuesto por nueve miembros, designados cinco de ellos por el Gobierno de Cantabria, dos por la CEOE, uno por UGT y otro por CC OO. El objetivo inicial es la solución de los conflictos laborales mediante la negociación de las partes y, sólo en última instancia, ha de acudirse a la vía judicial. Pero se tratan muchos asuntos en los que no es obligatoria la mediación-conciliación. Es el caso de los conflictos de intereses, negociaciones de convenio, huelgas, determinación de servicios mínimos, modificación de condiciones de trabajo, vacaciones y tutela de derechos fundamentales.