Valderredible

En la visita a Valderredible le pregunté a Fernando por la colegiata de San Martín de Elines para visitarla. "Venga, te acerco". Unos pocos kilómetros desde Polientes y allí arriba vi desde fuera esta pedazo de iglesia románica del siglo XII. Pero no pude entrar porque el párroco don Manuel Ángel no tiene a bien abrir esta joya a los amantes de la cultura religiosa sin que nadie del pueblo sepa muy bien por qué. Antes, don Antolín la tenía abierta a peregrinos, creyentes y curiosos. Pero esa cerrazón puede hacer peligrar este Bien de Interés Cultural declarado monumento histórico-artístico en 1931. Los lugareños están muy preocupados porque la colegiata es parte de su pueblo y se la han quitado. Unas pancartas respetuosas pidiendo su apertura es su lucha; de momento silencio y largas. También pude comprobar el paso al cementerio: una vergüenza abrir un hueco entre la maleza y pasar a dar cristiana sepultura o visitar a sus seres queridos. No es posible que nuestra religión pueda permitir esta sinrazón. Urge un rápido entendimiento. Desde el ayuntamiento han ofrecido la posibilidad de que alguna persona pueda facilitar la abertura a todos. El moho, el deterioro, la humedad se empieza a adueñar de esta joya. ¿Cuánto tiempo más vamos a padecer este sin sentido?