"El turismo musical y su efecto en la economía de la ciudad está por descubrir"

¿Cómo es el negocio de los festivales?

Muy complicado. Los festivales dan pérdidas los tres primeros años. Luego se asientan y a partir de ahí hay que mantenerlos. Los ingresos dependen un 30% de la venta de entradas, otro 30% de los patrocinios y el último tercio de la hostelería. Y en el 30% de los patrocinios resulta clave que la balanza entre lo privado y lo público sea correcta: en todos los eventos que yo abordo el peso de la público no es más de un 15% o 20%.

En el caso de La Magdalena con Música en grande" supongo que incluye la cesión del terreno...

Música en grande es un proyecto que en su momento me inventé hace nueve años. Entonces el Ayuntamiento de Santander se gastaba 150.000 euros en programar una noche de conciertos. Yo les dije que por ese dinero hacía cinco días de conciertos que incluían uno solidario. Aunque no se lo creían "estás loco", me decían el alcalde Íñigo de la Serna me apoyó y también lo hizo con otros 150.000 euros el consejero de Cultura, Marcano. A partir de ahí pusimos en marcha un proyecto de un millón de euros que es el que se mantiene en el tiempo.

¿Se podría hacer sin apoyo institucional?

Hay cosas que no. Nosotros utilizamos ese apoyo como colchón para producir mejor el evento, tener más publicidad y abaratar las entradas para que Música en grande cueste 40 euros los cinco días con el bono cultura. Eso es lo que vale cualquier concierto fuera. Tenemos muchas llamada preguntándonos si La Oreja de Van Gogh que toca es un grupo tributo, al estar las entradas a 10 euros. No se lo creen, lo mismo que los precios de Scorpions, los más baratos de España este verano. Ojo, baratos si, pero no gratuitos. Estoy totalmente en contra de los conciertos gratuitos.

¿Cuánto cuesta poner en pie cada verano Música en grande?

Un millón de euros. Rock en la feria sale por medio millón, Hoky Popi, 250.000 y Movember llega a los 300.000 euros. Este año invertiré alrededor de tres millones de euros en las distintas programaciones, incluyendo a Dani Martín y a José Luis Perales Cada año hipoteco mi casa. Si el Banco Santander no me da la cuenta de crédito sería imposible, porque hay que pagar todo antes de empezar el festival. Los artistas no suben a cantar si no han cobrado antes.

¿Todo?

Hasta el último euro. No sufren de morosidad. Se hace un primer pago cuando se les contrata, otro cuando anuncias el cartel y quince días antes del concierto ya tienen que haber cobrado todo.

¿Hay riesgo?

Mucho, por eso hay que repartirlo y hacer cinco días. Uno puede llover, otro puedes pinchar. Pero hay cinco días, no te lo juegas todo en uno, como se lo jugaron con Jean- Michel Jarre, que salió espléndido. Pero lo debieron pasar mal, porque el miércoles y el jueves diluviaba. Hay seguros para todo, pero nunca puedes cubrir ese daño.

Por lo que veo en su programación, han empezado a salir fuera...

Hay que salir. Después de 15 años de actividad como productora, salir fuera te retroalimenta y ves que se te valora más. Cuando he puesto el vídeo de Música en grande en Canarias han dicho: "Esto lo queremos aquí" y lo mismo ha pasado con Hoky Popi en Valladolid. Por eso vamos a llevar Música... a Fuerteventura en invierno. Intentaremos tener dos sedes, porque nos da más fuerza de negociación con los artistas a la hora de contratar. También nos permite mantener a más plantilla durante todo el año y hacer las cosas mejor.

Como en cualquier empresa...

Bueno, yo soy licenciado en Económicas. Todo lo llevo a hojas de cálculo y a presupuestos. Esto es una empresa viva y los que entran aquí a hacer prácticas les acaba apasionando este negocio.

¿Qué perfiles busca?

Yo busco gente con pasión. Y, la verdad, ahora los jóvenes lo tienen todo, pero les falta la pasión, la iniciativa. Por eso valoro mucho que vengan aquí a entregar en mano un currículum o que lo envíen personalmente por correo, no que me pidan sus padres que los contrate. ¡Que se molesten ellos en hacerlo! Falta la motivación y quizás sea culpa del empresariado, que no sabe provocarla. Yo ahora busco 150 personas para que trabajen con nosotros en la campa en diferentes oficios y me cuesta encontrarlos. Lo mismo que me está costando encontrar camareros para reabrir el antiguo Master este verano. La mayor parte de la gente que trabaja aquí entró primero de prácticas o con contratos temporales de verano. [Mouro tiene ahora a cuatro trabajadores fijos y en temporada alta la plantilla se estira hasta las casi 150 personas en julio y agosto. Los temporales cobran 350 euros por los 15 días de actividad en la campa].

Quizás cueste encontrar trabajadores porque los sueldos no son los adecuados...

Bueno, en el Master yo voy a pagar 1.200 euros brutos. Pero sí, debemos aprender a pagar bien y a mandar mejor y yo reconozco que es mi asignatura pendiente: saber decir "¡qué bien lo estás haciendo!". Eso nos cuesta mucho hacerlo y no debiera ser así.

Recupera usted un clásico de la hostelería de Santander...

Es un desafío reabrir el Master y lo hago con mucha ilusión. Lo que hacía Juan era una maravilla y no voy a llegarle ni a la suela del zapato; pero voy a intentar hacer un bar de copas agradable, con una terraza en la que te sientas bien. Yo tuve La calle en Cañadío y lo recuerdo como un sitio que reunión de gente. Eso quiero recuperar en el Master. Y además la zona está muy animada con otros locales. Yo creo mucho en las sinergias de las zonas de copas, no lo veo como una competencia, sino como una ayuda para el negocio.

¿Qué balance hace de 15 años de profesión tan peculiar? ¿Ha conseguido lo que se propuso, que calara la idea de este tipo de festivales en Santander?

Creo que estamos en el punto de dar un paso adelante en el festival. Nació hace nueve años, atravesamos tres o cuatro años durísimos de pérdidas que ahí siguen, a la espalda... Ahora está consolidado y necesita continuidad. Es decir, ahora mismo el Festival Internacional de Santander, el Santander Music (que es de mis exsocios), Musica en Grande y Hoky Popi, Escenario Santander, Rock en la Feria... siempre estamos pendientes de un concurso. Necesitamos continuidad. Si la tenemos podemos fichar a artistas maravillosos, pero si tengo que esperar a que salga el concurso y a que me lo den, cuando quieres ponerte a contratar ya es imposible en algunos casos. Yo pido continuidad no para mí, sino para todos. Escenario Santander, en el que Javier Palacios hace una labor magnífica, sale a concurso en breve...

Pero la administración tiene que adjudicar mediante concursos. ¿Quizás hay que extender los plazos por más tiempo para dar estabilidad?

Exactamente. Yo no digo que no se hagan los concursos, por supuesto. Pero también digo que se debe valorar que nadie quiso entrar en Escenario Santander, que yo presenté el proyecto de Música en grande cuando no había nada igual... Este año en concreto tocaba prórroga y parece ser que lo van a sacar a concurso. Pues iremos con toda la ilusión del mundo... Pero, puede ser que no se haga en Santander: ahora hay muchos sitios en Cantabria que estarían locos por esto. Novios, gracias a Dios, tenemos, pero nos apasiona Santander.

El año pasado citaba entre sus objetivos traer a Santander a Enrique Iglesias, Maná y Scorpions. El primero se lo han robado, el segundo no viene y a Scorpions los ha programado para el 12 de julio en ElMalecón de Torrelavega...

Ja,ja,ja... Bueno, Scorpions lo he conseguido y Maná es un sueño que espero cumplir el año que viene , coincidiendo con el 25 aniversario del grupo. Enrique Iglesias al final no viene conmigo pero ha sido una decisión espectacular su contrato. No sé lo que costará, pero Santander tendrá más de 4 millones de euros de ingresos ese fin de semana por el concierto. El dato es muy sencillo: vendrán unas 15.000 personas de fuera de Cantabria a oírle; estarán dos días y que al menos que se gasten unos 225 euros al día, que es lo que dicen las estadísticas que se deja uno en una ciudad cuando va entre hoteles, comidas, compras, taxis...

Un turismo musical y económico...

Yo creo mucho en el turismo musical y en sus efectos para la economía de las ciudades. ¿Porqué va tanto U2 a San Sebastián? ¿Porqué el Ayuntamiento paga 500.000 euros y el campo de fútbol gratis? Por que en ese fin de semana San Sebastián ingresa cuatro millones de euros. La política de apoyo al turismo musical está por descubrir..

¿Aquí en Cantabria?

Tenemos un estudio de la Universidad de Cantabria donde se demuestran los retornos y cómo solo en impuestos se recupera la subvención de Ayuntamiento de Santander y Gobierno de Cantabria. Con el dinero público hay que tener mucho cuidado y yo creo que nosotros hacemos un buen uso de él; la prueba es que hemos trabajado bien con todos los partidos y administraciones. Y en estos nueve años, también hemos repartido casi 150.000 euros a entidades sociales de la región gracias a los conciertos solidarios.

Imagino que serán el mayor contribuyente cántabro a la Sociedad General de Autores... ¿Cuánto pagan?

No lo dude. Pagamos el 8% de toda la recaudación descontando el IVA. Fluctúa, pero un buen año podemos superar los 150.000 euros. Y pese a ese momento malversación que han tenido hacen una labor muy buena en promoción de músicos jóvenes y en que llegue el dinero a los autores de las canciones. Como en el caso de los políticos, me quedo con lo bueno que he visto en ellos. Y en los dos sitios he visto gente honrada y trabajadora.

¿Y no está todo demasiado comprimido en el verano?

Bueno, el clima lo complica todo. Pero antes era del 15 de julio al 20 de agosto, no hay que olvidarlo. Ahora la temporada empieza en junio y este año habrá el Movember Food and Rock en noviembre, el peor mes del año y en el peor fin de semana del año. Dos días de hotel y de conciertos en el Palacio de Deportes por 90 euros que hemos conseguido gracias a patrocinios públicos y privados. Eso es desestacionalizar y hemos conseguido cosas en estos años.

¿Como qué?

Que haya cambiado un poco la oferta de ocio. Hay mucho que hacer más allá de pasear por el muelle y El Sardinero. Y hay mucha vida musical en materia de conciertos en invierno, por ejemplo. Santander es una ciudad muy atractiva para esto y tiene que seguir poniéndose las pilas en verano, por que ya todas las ciudades son ciudades de veraneo, hasta Cuenca. Tenemos esto y la Smart city...

¿Smart city?

Ojo, que a mí hay mucha gente que me pregunta por esto, muchos artistas me han dicho que vienen por que esto es una Smart city.

¿Y en qué lo notan?

Pues en que navegan y están en las redes y estamos en boca de muchas ciudades. A veces te quedas sorprendido, sobre todo fuera de España. Yo creo que a veces tenemos un poco de complejo y son otros, y de fuera, los que nos tienen que hacer ver la realidad. En esto no somos como los de Bilbao, que se creen los mejores siempre y en todo.