La primera comunión

Hace años cuando te preguntaban cuál había sido el día más feliz de tu vida, la respuesta era más o menos: el nacimiento de mis ... hijos, mi boda, la primera comunión... Hoy, esas respuestas han variado con matices importantes. Mientras seguimos celebrando la llegada de un vástago, la celebración de las bodas sobre todo eclesiásticas han descendido de una forma brutal. Con este nuevo escenario, las primeras comuniones han sustituido en pocos años ese sin sentido en las celebraciones masificadas que tenían lugar en las bodas. La primera comunión no es lo que estamos viendo estos años, no. Muchas veces esta primera comunión se convierte en la última y eso no es la voluntad de una familia cristiana. Años atrás, incluso los padres participaban en la catequesis. Ahora corren otros tiempos en los que muchas familias utilizan la Iglesia para su fiesta particular o social. Huyamos de esos modelos impuestos en los que el bautismo se ha convertido en la presentación en sociedad de nuestra descendencia y la primera comunión en una especie de puesta de largo teniendo en cuenta lo dicho sobre las bodas.