Toca limpieza en el PSOE
Jesús Serrera
Domingo, 4 de junio 2017, 07:56
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Jesús Serrera
Domingo, 4 de junio 2017, 07:56
Los ganadores de las primarias reclaman a Díaz Tezanos que renueve y les dé más presencia en la dirección del partido.
E h!, que nosotros ... no somos el PP, advierten puntillosos en el PSOE de Cantabria para resaltar la actitud civilizada que ha predominado en el partido el día después de la contundente victoria de Pedro Sánchez en las primarias, en contraste con la tremenda fractura abierta entre los populares con la ajustada victoria en el congreso de María José Sáenz de Buruaga que los partidarios de Ignacio Diego no aceptan. Los sanchistas invitan a la integración desde su abrumadora mayoría en Cantabria y los que han perdido dicen asumir la derrota con disciplina, pero ahora toca pasar de las palabras a los hechos en la nueva etapa que se avecina. Eva Díaz Tezanos podrá seguir al frente del PSOE de Cantabria, pero quizá tenga que hacer una limpieza a fondo en su equipo.
El primer hito del cambio ha sido la composición de la lista de los dieciséis delegados que representarán a los socialistas cántabros en el congreso federal, negociada por Pedro Casares, el primer referente de Pedro Sánchez en Cantabria, y Ramón Ruiz, número dos del partido y adalid de Susana Díaz. Los vencedores se reservan doce plazas, pero ceden gentilmente la primera de ellas a Díaz Tezanos, y por cierto, a costa de uno de los dos puestos que le correspondían a la corriente de Patxi López en el reparto proporcional.
Los portavoces sanchistas, Pedro Casares y Pablo Zuloaga entre ellos, han elogiado formalmente la neutralidad de la secretaria general en las primarias, pero no todos se lo creen a pies juntillas. Nadie de su círculo más próximo, ni en el Gobierno, ni en el Parlamento, ni en el partido, apoyaba a Pedro Sánchez. Todos eran de Susana Díaz o de Patxi López. Y todos se consolaron juntos de la derrota en la noche del domingo 21 de mayo.
Hay sensibilidades diferentes en el sanchismo cántabro sobre el rumbo que debe tomar en el futuro, unas más drásticas y otras más contemporizadoras, aunque predomina la idea de que Díaz Tezanos pueda renovar sin competencia su liderazgo en las primarias y el congreso regional que deberá convocarse después del federal del 18 de junio. Seguramente será ya en septiembre.
En primer lugar se trata de la vicepresidenta del Gobierno de coalición, lo cual le otorga un blindaje añadido en el respeto del partido y de sus militantes. En su mandato conviven decepciones y aciertos. En las elecciones autonómicas y municipales de 2015, al PSOE que Díaz Tezanos lideró en las urnas no le fue nada bien una vez más, bajó de siete diputados a cinco, pero después logró un jugoso acuerdo con el PRC que le proporcionó una amplia parcela de gestión en el Ejecutivo y una veintena de alcaldías en los municipios más poblados.
Díaz Tezanos también ha logrado avances en la integración después de los conflictos internos durante tantos años. Bien es cierto que, como reconocen desde dentro, en esa pacificación influye decisivamente el factor clientelar, la cantidad de militantes de las diversas familias colocados en la Administración en los dos últimos años.
Bien, pero ahora tocan cambios, opinan los que han ganado las primarias en Cantabria con más del 70% de los votos. La lista pactada para el congreso federal ilustra en buena medida lo que esperan de la nueva etapa del partido en Cantabria: Díaz Tezanos al frente con un equipo muy renovado, con menos elementos de la vieja guardia y más presencia de los alcaldes y dirigentes municipales jóvenes que representan el nuevo liderazgo de Pedro Sánchez.
Los sanchistas esperan gestos de la secretaria general. El primero quizá ha sido forzar, o por lo menos bendecir, la renuncia del directivo de Sodercán Víctor Gijón, reclamado por la oposición y también desde dentro del PSOE en cuanto trascendió su condena de inhabilitación. La limpieza debe extenderse al entramado de altos cargos del Gobierno y desde luego a la dirección del partido, donde apuntan, entre otros, al presidente, Ángel Agudo, que en su momento aplaudió la operación de desalojo de Pedro Sánchez, y también a José Guerrero, que controla las áreas más importantes, desde la acción electoral a la comunicación, la administración y la estrategia parlamentaria. Guerrero ya ha dejado caer, mucho antes de las primarias, que se propone cerrar muy pronto su larga etapa en la ejecutiva, pero sus críticos no se fían. Quieren ver para creer.
En la cúpula del partido socialista observan la ambiciosa ofensiva de los renovadores y se mantienen a la expectativa. Advierten, para empezar, que las primarias y el congreso regionales constituirán otro proceso diferente al que se acaba de cerrar con la victoria de Pedro Sánchez, y a continuación subrayan que si Eva Díaz Tezanos renueva su liderazgo regional deberá tener las manos libres para armar sin presiones su equipo y la estrategia del partido, igual que Pedro Sánchez exige toda la libertad para marcar el nuevo rumbo en el ámbito federal. Y si sus partidarios en Cantabria no lo entienden así, que compitan por el poder interno.
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