"Hay que ir donde Macron, pedirle las leyes francesas de la cultura y copiarlas"

¿Por qué ha escrito sus memorias ahora?

La editorial me propuso hacer un libro sobre cómo es el mundo según Antonio Resines y, en principio me pareció que podía estar bien. Luego se juntó que cumplía cien películas y mi novia Ana Pérez-Lorente estaba haciendo un álbum de recuerdos... Lo mezclamos todo y surgió el libro.

'Pa'habernos matao', ¿a qué se refiere con el título?

Me he podido matar unas 35 veces en la vida. He tenido accidentes de moto, coche... una angina de pecho, cáncer... Y, además, en la parte profesional la frase reconoce que después del éxito de mi primer trabajo 'Ópera prima' el resto era pa'habernos matao.

La idea del libro fue escribir el mundo según Resines. ¿Y cómo es?

Para mi el mundo es mejor que para mucha gente. Trabajo en lo que me gusta, tengo buenos amigos y una familia estupenda. No me puedo quejar, aunque he tenido momentos dolorosos, como todos, como la muerte de mi madre. Pero en general, soy un privilegiado.

Estudio derecho, luego Imagen Audiovisual... y empezó a actuar, ¿cuál fue el detonante?

Cuando entré en la facultad de Imagen tuve la suerte de que me encontré con gente que quería hacer cine. Estaba Fernando Trueba y surgió 'Ópera Prima' que fue el desencadenante de todo lo demás. En aquellos comienzos hacíamos todos un poco de todo, no teníamos ni idea de qué se hacía detrás de las cámaras. Empezamos con un laboratorio de fotografía, después rodamos cortos... Hacíamos todos de todo: guión, ayudante de dirección, actor.

¿Cuál ha sido su mejor momento profesional?

He tenido varios, pero sin el primero no hubieran pasado los demás. Por agradecimiento me quedo con 'Ópera Prima', pero también fue emocionante cuando gané el Goya por 'La buena estrella'. Y también tengo mucho cariño a 'La reina de España', con todo lo que ha pasado. Mala suerte.

¿Y el peor?

Cuando me dijeron que tenía cáncer fue un momento poco agradable, aunque tampoco me asusté mucho porque me dijeron que estaba muy localizado y no me dieron ni quimio ni radio. Impresiona, pero impresiona todavía más que antes de la operación te digan que tienes una angina de pecho y una arteria obstruida. Y fue muy jodido cuando se murió mi madre y eso es irremediable, de lo otro me salvé pero esto no tiene marcha atrás. Profesionalmente pocos momentos malos, aunque he tenido discusiones con directores y actores.

Si le pido que nos cuente una anécdota, ¿cuál es la que primero le viene a la cabeza?

Con la que arranca el libro. Yo toda la vida he contado que nací en el Hospital del Carmen de Torrelavega y resulta que había nacido en casa de mi abuela. Mi tía cuenta que venía de un baile y a las cuatro de la mañana llegó a casa de mi abuela, donde mi madre estaba de parto, y el médico le dijo, ¿eres de la familia? pues toma este paquete. Y el paquete era yo.

¿De quién guarda un mejor recuerdo entre las personas con las que ha trabajado?

Hay muchos: Fernando Trueba, Fernando Colomo, José Luis Cuerda, Emilio Martínez Lázaro... somos amigos todos y nos llevamos muy bien. Y entre los actores también, están Santiago Segura, Jesús Bonilla, Jorge Sanz, Santiago Ramos, Carmen Maura, Verónica Forqué, María Barranco... somos amigos de verdad.

¿Qué proyectos tiene entre manos?

Estoy con la promoción del libro, que es más exigente de lo que yo pensaba. Y estoy contento porque hay mucha gente que me ha dicho que lo ha pasado muy bien y eso es un premio.

Usted es una persona con sentido del humor, ¿hay humor en España?

España siempre ha sido un país con humor, pero hemos pasado una época de crispación y ha dejado secuelas. No vivimos una buena situación, pero tenemos sentido del humor.

¿Qué necesita el cine en España?

Más apoyos del Estado, no del Gobierno. La cultura tiene que ser una cuestión de Estado. Educación, cultura y sanidad no se pueden dejar de lado y no se pueden hacer recortes. Hay que educar bien a la gente y hay que fomentar el cine, el arte y la cultura, mantener el patrimonio y las bibliotecas... Es de cajón. Para ser más prácticos: que copien de inmediato las leyes francesas de la cultura. Es muy sencillo, pedir las leyes a Macron y copiarlas, en vez de estar todo el día quitando de un lado y del otro, por no hablar del iva. Me cabreo. La cultura es muy importante y para que salga algo muy bueno hay que hacer ensayo y error. Y se me olvidaba la investigación, que es fundamental. Son cosas sencillas que parece que hay gente que no se entera.

Tiene usted una productora, ¿cómo está el mundo del cine?

Fatal, con la última producción 'La reina de España', es pa'habernos matao. Ya veremos que hacemos ahora. Haces una película pensando que va a gustar y resulta que la gente no va al cine y te la comes con patatas.

Las actrices se quejan de que no hay papeles protagonistas en el cine para ellas, ¿qué opina usted?

Cuando pasas de los 40 años para las chicas y los 50 para los chicos, viene otra gente empujando. Pasas a otra categoría y ya no eres el padre, eres el abuelo. A la chicas les afecta más, seguro, porque entre las mujeres prima más el físico. Los tíos, aunque estés hecho un cristo no pasa nada. Es injusto pero pasa.

¿Con qué se queda de su paso por la Academia del Cine?

Con una memoria que hicimos del cine español. También pusimos en marcha una Fundación para conseguir fondos. Yo creo que lo hicimos bien, aunque todo es mejorable.

No puedo terminar sin preguntarle cómo se siente presentando su libro en su ciudad natal.

Me hace mucha ilusión. Creo que les va a gustar porque hablo de mi infancia y, aunque vivía en Madrid, todos los años venía a Torrelavega, Suances y Comillas. Me parece un sitio maravilloso.