Casi 100 empresas cántabras trabajan para ser más responsables

La denominada Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa (RSE o RSC) busca conciliar el crecimiento y la competitividad, integrando al mismo tiempo el compromiso con el desarrollo social y la mejora del medio ambiente. De una forma más sencilla, puede entenderse como el impacto que la actividad de una empresa tiene en la sociedad que la rodea.

"El objetivo de nuestro trabajo explica Jesús Tortosa del Valle, técnico cameral responsable del desarrollo del programa es facilitar a las empresas el asesoramiento técnico especializado en RSE. Lo que se pretende es favorecer la mejora de la competitividad, la estabilidad y la estrategia de negocio de las empresas a través de la integración de compromisos socialmente responsables y sostenibles que aumenten su valor añadido. En última instancia, ello contribuye a favorecer la calidad del tejido empresarial de nuestra región".

Para Tortosa la experiencia está siendo positiva para las empresas y para los autónomos. "No enseñamos nada nuevo, pero si ayudamos a sacar a relucir lo que están haciendo y a hacer oficial su apuesta por la responsabilidad social. Contar con un inventario de buenas prácticas que pueden ser ejemplo para otras empresas", explica el técnico.

Desde que empezó el programa en 2015 casi 100 empresas se han apuntado al programa, aunque no todas avanzan al mismo ritmo. La formación, a través de encuentros y talleres, es la manera de llegar a las empresas. Este año se han animado 5 o 6 más. "Esperamos que el programa tenga continuidad después de estos primeros años. Es importante tener en cuenta que no sólo participan las grandes empresas, sino las pequeñas y los autónomos. Es una herramienta interesare, como una auditoria de calidad", valora Tortosa.

El programa se desarrolla en tres fases: una formativa, con talleres; otra de asesoramiento permanente y una tercera de networking, que consiste en poner en contacto a las empresas participantes con organizaciones no gubernamentales y asociaciones que lleven a cabo proyectos sociales, para intentar crear vínculos y sinergías entre ambas, como pueden ser los patrocinios.

La Cámara de Comercio de Cantabria tiene encomendada la gestión del proyecto Cantabria Responsable de la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria. Su objetivo es acompañar y ayudar a las empresas participantes en la introducción real y tangible de compromisos y medidas responsables en sus organizaciones.

El Gobierno de Cantabria pretende con este programa promover que las empresas, incluidas las más pequeñas, se sumen a la RSE y que en su gestión cotidiana se tengan en cuenta las buenas prácticas en el ámbito social, económico y medioambiental.

Una de las finalidades de este programa es conseguir que las empresas que hayan conseguido trabajar con éxito la RSE, puedan elaborar su Memoria anual de Sostenibilidad o Memoria de RSE. El Centro Hospitalario Padre Menni es una de las empresas que en este año ha terminado con éxito su Memoria de RSE, la cual ya ha sido verificada por el Ministerio de Empleo y Seguridad social, convirtiéndose en la primera empresa que consigue este hito en Cantabria. A lo largo de este año o principios del que viene el ministerio les dará un reconocimiento y, además, por el hecho de tener la memoria publicada y verificada por el Ministerio les darán puntos extra en las licitaciones públicas. Han estado trabajando la RSE con la cámara desde que iniciamos el proyecto en 2015.

Además de la experiencia de Padre Menni, hay otras empresas, grandes y pequeñas, involucradas en la responsabilidad social.

Isa Rodríguez, de Besarte, es el caso de una autónoma que participa en el progrtama y aplica sus enseñanzas. Tiene especial mérito su compromiso con el proyecto por el hecho de ser una empresa de tamaño pequeño dedicada a la recuperación de residuos y al cultivo ecológico, pero eso lo compensa con trabajo en torno a los valores de responsabilidad social.

Incentro, por su parte, es una empresa joven y dinámica dedicada a la informática y que ha sido distinguida como una de las mejores para trabajar en el mundo. Incorporan muchas medidas de responsabilidad social con sus trabajadores.

SIEC, la compañía de construcción y servicios de Torrelavega, ha sido la primera empresa en obtener un certificado de RSE en Cantabria. Se trata del Iqnet SR10 de Aenor.

Mutua Montañesa, Birla Carbon, CIC Consulting, FSC Inserta ( de la ONCE), Cantur y AG Parayas (Autogomas) son otras compañias que participan en el proyecto que gestiona la Cámara de Comercio. Así, hasta casi 100 empresas y organizaciones que tienen claro que las que logren buenas prácticas podrán mejorar su imagen interna y externa así como las que sean capaces de acometer las acciones adecuadas para hacer frente a los fracasos.

Una cuestión fundamental es que el principal grupo de interés para la RSE son los propios empleados a los que se debe hacer partícipes de las decisiones de la empresa y preguntar cuáles son sus necesidades para intentar resolverlas. Es el camino para tener una plantilla motivada y promover el trabajo en equipo.