Cantabria llora sus penas

No andamos bien, nadie nos hace caso, somos el furgón de cola en España. Los que quieran hacer política de la situación que la hagan porque muchos de ellos viven del "y tú más". Al PP le dejan con el culo al aire en Madrid y lo que sus nuevos inquilinos prometían como cartilla de presentación después de un congreso resuelto en el tiempo de descuento salen los de Madrid y zas: Cantabria solo importa cuando vamos a veranear. A todo esto, Revilla aprovecha la coyuntura vociferando una vez más los incumplimientos de Madrid con nuestra comunidad sabiendo mejor que nadie que esto no es nuevo. Cuando en la capital pintaban bastos o copas, qué más da, nuestro presidente tuvo que tragar y tragar los desaires capitalinos con ministras que iban a cerrar acuerdos para Valdecilla, lo del Ave uno, dos o tres o la autovía de Solares a Torrelavega. Porque la desgraciada realidad es que vamos para atrás como los cangrejos. Así lo certifican los indicadores económicos con una deuda preocupante.

En el PP conocen la historia distante sin final feliz; en el PSOE hablaban de unidad pero ya la tenemos montada en Cantabria; en Ciudadanos tienen sus cuotas subterráneas y portavocía impuesta por Albert evitando que se escape la pureza en Cantabria; el PRC reza todos los días al santucu de turno para que Dios siga dando salud de por vida a Miguel Ángel. Y la semana que viene tenemos el Estado de la Región en el Parlamento. ¿De qué hablarán? Tendría gracia que el único dinero en inversiones llegue del Ministerio de Fomento. Continuamos con el paso cambiado y en Cantabria seguimos llorando nuestras penas. Parece ser que con santo Toribio todo se arreglará, incluso el ascenso a segunda. @claudioacebo.com