Borrar

José María Roldán, presidente de la Asociación Española de la Banca, ha declarado que el empeoramiento de la atención a los usuarios en las oficinas bancarias también se está produciendo en otros sectores, y ha puesto como ejemplo que «en Teruel sigue habiendo bancos, lo ... que no hay son otorrinos en el hospital público». Se me ocurre contestar a su aserto con las mismas palabras que le dijo el paisano al dueño del burro que estaba comiendo en su trigal, cuando le puso como disculpa que estaba capado: «Qué tendrán que ver los cojones para comer trigo». El mal de muchos suele ser consuelo de tontos, pero no se da solución a un problema desviando la mirada hacia otro. Y el mal de la banca no se remedia con tal comparación, precisamente en un año en el que los beneficios que han obtenido «los cinco grandes» han sido de 19.866 millones de euros, los mayores de los diez últimos años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Adiós al contacto