Mi adiós a Javier
EL SOPORTAL ·
Secciones
Servicios
Destacamos
EL SOPORTAL ·
Cuando ya tenía la maleta dispuesta para irme de vacaciones, recibí esa noticia que nunca deseamos pero al final siempre llega. Pensaba despedirme de mis lectores, pero no de Javier, el amigo y Excmo. Magistrado D. Francisco Javier Sánchez-Pego. No nos veíamos a diario, ... y eso casi me ayuda a imaginar que, sin esperarlo, todavía podríamos tropezarnos: Paseo de Pereda, Puertochico, Molnedo, el Ateneo... Quizás de tertulia en la terraza del Marítimo, o hasta hace muy pocos años en su balandro. Así era lo habitual.
Ahora volveremos a encontrarte cuando saludemos a Tere, o alguno de tus hijos o nietos. Más que por la amistad y los vínculos familiares comunes, y hasta con esa parte de tu genealogía e ironía galaica, compartíamos aficiones, saberes, inquietudes... Hablar contigo, escucharte, era un privilegio, y hasta disentir de lo divino y lo humano, también. Javier no alzaba la voz: con sus razones sentenciaba. Es que eso era lo tuyo. Mucho aprendí -profano en el tema- con tus comentarios sobre jurisprudencia, materia de la que fuiste experto y maestro indiscutible. Conozco el testimonio de varios amigos magistrados a los que preparaste su formación en judicatura.
Desde otras fuentes con más conocimiento y autoridad estoy seguro que recibes el merecido homenaje a tu trayectoria y buen hacer, a lo que has sembrado en tu servicio a España desde tu primer juzgado hasta la más alta magistratura en Cantabria y en el Tribunal Supremo. Javier era un hombre de fe. Una vida del espíritu, más allá de nuestros límites materiales, nos abre la puerta a un reino que no es de este mundo. Hoy cuesta decir estos adioses inesperados, sobre todo a ciertas edades, cuando nos damos cuenta de que, como decía Cervantes: «Tenemos un pie en el estribo», dispuestos a ese viaje desconocido. La fe y la esperanza: las mejores provisiones para esa travesía definitiva.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.