Adiós a Zoco, el rubio del ascenso del setenta

Nacido en Corvera de Toranzo en 1946, José Luis fue el primero de los doce hijos de Santiago y Mari Cruz, al que seguirían otros dos hermanos que también jugarían al fútbol con cierto éxito, Esteban y Vicente, que lo hicieron en la Gimnástica de Torrelavega. Esteban, que estuvo en este club en las temporadas 81-87 y 88-89, fue uno de los gimnásticos más queridos y con más carisma y su temprano fallecimiento debido a una leucemia cuando contaba 34 años, fue un suceso que impactó a Zoco, a su familia y a toda la afición torrelaveguense.

Los inicios futbolísticos de José Luis se pusieron serios en 1958, cuando entró a formar parte del Juventud de Corrales, equipo que entrenaba Antonio Beitia y que jugaba contra clubes de localidades cercanas. En 1961 fichó por el Buelna y enseguida se fue a Santander para formar parte del juvenil del Rayo Cantabria y más tarde del juvenil del entonces denominado Real Santander. Asiduo de la selección juvenil de Cantabria, seguiría el ortodoxo camino de la cantera racinguista ascendiendo al Rayo Cantabria, con el que en 1966 disputaría la fase de promoción a Segunda División contra el Calvo Sotelo Andorra. En el último partido de esa fase de promoción, Laureano Ruiz, que era el entrenador, formó a Javi, Caballero, López, Andrés, Quinín, Zoco, Nandín, Santi, Blanco, Antonio y Fernández. Aunque el Rayo consiguió ganar con un gol de Santín, la eliminatoria se inclinaría a favor del conjunto de Teruel que había ganado en su campo de tierra por 3-1.

Aún como jugador del Rayo, debutó en el primer equipo racinguista, en Segunda División, el 11 de septiembre de 1966, con victoria liguera por 4-0 ante la Real Sociedad de San Sebastián en los Campos de Sport. Fue un partido feliz para otro de los debutantes, Francisco Docal, que anotó los cuatro goles de su equipo. El entrenador racinguista, Ramón Cobo, alineó entonces a Corral, Zamanillo, Docal II, Chisco; Colina, Zoco, Gento III, Gento II, Docal I, Sierra y Jiménez.

Vivió como racinguista el descenso de 1968 a Tercera y el fracasado intento de ascender en 1969. Estuvo cedido durante un breve tiempo en el Palencia donde sólo jugó un partido. A su vuelta sería uno de los protagonistas que propiciaron el ascenso a Segunda en 1970, formando parte del equipo que ganó al Ilicitano en el Bernabéu con el famoso gol de Ico Aguilar, integrado por Corral, Pepín, Argoitia, Chisco, Zoco, Aguilar, Santi, Cabello, Portu e Isidro.

Compartió su última temporada en el Racing (1970-71) con el descubrimiento de Santillana, que esa temporada lograría ganar el Pichichi de Segunda División. Jugó un total de 19 partidos, incluidos los dos de Copa del Generalísimo contra el Baracaldo, completando los 105 que disputaría en total como racinguista.

Seguiría jugando al fútbol en Palencia (71-72) en Tercera División, para luego regresar a Cantabria e incorporarse al Laredo (72-74), donde abandonó el fútbol tras una fractura de tibia y peroné que sufrió jugando en Barreda.

Zoco falleció en Los Corrales de Buelna el pasado miércoles a los 73 años. El Racing intentó recordarle en el partido contra el Almería, pero se hizo de una manera desordenada e irregular, con unos brazaletes que no llevaron todos los jugadores, ni durante todo el partido. Que las alegrías de los triunfos deportivos no nos impidan rendir homenajes con dignidad a racinguistas como Zoco.