Borrar

He estado una semana con el grupo de Los Agustinos en Lisboa, custodiado por los profesores Íñigo, Fede y la mujer de éste, Mary Cruz, asistiendo con ellos a todos los eventos. Ahora me toca reflexionar. En mi corazón, claro que tiene eco el mensaje ... del Papa Francisco: «El amor de Dios llega por sorpresa, no está programado», preámbulo de una afirmación absoluta: «En la Iglesia hay espacio para todos, para todos, ninguno sobra, ninguno está de más». Todos sin exclusión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Mi JMJ