Secciones
Servicios
Destacamos
Todo comenzó en Riazor aquella noche de besos en el escudo y miradas desafiantes a una grada que prometía ser nuestro infierno. Como si no hubiéramos tenido suficientes llamas en los últimos diez años. Nada más ardiente que ver a un canterano atizar la hoguera ... con los billetes de una cartera que se consumía mientras La Albericia revivía. Porque este ascenso no es consecuencia de un día. Veníamos de Rozada y Solabarrieta, así que santificado sea el nombre que lleva La Albericia. Allí Nando Yosu ya hizo sus conjuros. Donde unos vieron bulto para los entrenamientos, Romo consiguió asentar un grupo de veteranía y jóvenes talentos. El ascenso se culminó en el hogar de los domingos. La taquilla que llevaba días con la persiana bajada esperando el gran día; ya se sabe que en las mejores ocasiones están los que en las malas abandonan , pero consuela saber que está también el que te abrazó en Leoia. La persona con la que hiciste camino para que no se perdiera el racinguismo. Los que aguantaron fueron los que quitaron las piedras. No era el momento para estar solos y el ambiente fue aquel que prometieron cuando Chuti no pagó las rondas que debía. Una pandemia después, la vida en los Campos era una guarida de tristeza que ni la mascarilla escondía. Volver a Segunda es como volver a respirar en los interiores. Algo que echábamos de menos los que nos asfixiábamos en esta burbuja de Rubiales. Y hablando de echar de menos, toca bajarse de nuestra torre más alta. Pablo que ha acariciado el escudo, ha cantado con la Gradona y ha celebrado con la chistera verde los goles que se sacaba de ells. Hasta aquí el relato del primer regreso en esta reformada categoría, donde la vergüenza alguna vez nos consumió; donde criticamos al equipo. Con Iñigo empezó y con Pablo terminó. Así se cierran los mejores círculos. Con sello casero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.