No perdamos otros cuatro años

Ha pasado otra legislatura y Cantabria sigue en el mismo punto que hace cuatro años. Los sucesivos gobiernos del PRC-PSOE y del PP, en un 'déjà vu' de parálisis e inmovilismo permanente, han demostrado su incapacidad de plantear un modelo de futuro para Cantabria ... y de sacar proyectos adelante. Con una ya trágica e histórica ausencia de inversiones, el revillismo del 'prime time' se ha abrazado al exprimido modelo de convertir Cantabria en un parque temático turístico. Un modelo carente de identidad, más allá del infinito y las anchoas, basado en el ladrillazo y las segundas residencias' que favorece la temporalidad laboral y el alza de los precios, en un momento en el que la inflación es un asunto capital para las familias. Un Gobierno que ha abandonado a la industria y al medio rural y que antepone el asfalto a la conservación de nuestra naturaleza, nuestra mayor riqueza. En definitiva, pan para hoy y hambre para mañana y un mal negocio para la mayoría. Mientras aquí nada cambia, hemos visto cómo en Madrid Unidas Podemos ha conseguido, en un complejo momento económico, subir los salarios mínimos, aprobar ayudas directas a las familias, reducir el precio del transporte, poner tope al precio del gas, limitar el precio de los alquileres etc. Asuntos que impactan en el bienestar de la ciudadanía, redistribuyen la riqueza y que intentan atenuar un modelo neoliberal desatado para acercarnos a los modelos socialdemócratas europeos. Unidas Podemos ha demostrado en el Gobierno que trabaja para la mayoría, llega a acuerdos y logra sacar medidas que nos favorecen a todas. ¿Por qué no pensar que esto se puede replicar en Cantabria?