Si no hay canción del verano...

Con Mbappé parecía que, más que ficharlo el Madrid, volvía del PSG tras una cesión, porque según la prensa deportiva el fulano lleva siendo merengue desde los 14 años. Podía haber tenido la deferencia de hacerse un poco más el remolón, no sé, hasta mediados de agosto o así. Luego, eso de no ir a votar en chanclas y traje de baño, como el año pasado, vamos a echarlo de menos. Llevamos como tres elecciones seguidas y uno ya le coge el gusto. Y luego, más escándalos no parece que vayan a destaparse, básicamente porque se nos han acabado los familiares de los objetivos habituales: a no ser que descubran que Sánchez o Ayuso tienen algún familiar no reconocido por ahí para buscarle otra causa judicial, claro.

Milei seguro que algo nos deja (lo de «yo soy el león» tiene su cosa…). O quizá Alvise nos dé algún titular ahora que el CIS le da un 1,5% de votos (raro, cuando en las europeas fue casi un 5%): tenemos un nuevo forajido en la ciudad y hay que sacarle jugo.

Desde Roma y la Edad Media, cuanta más crisis había, más artificios daban los nobles al pueblo. Más pan y circo. Para que no pensaran. Así que ahora nos tienen con la Eurocopa pero después… algo se inventarán. Una canción del verano frente al temor del silencio. No vaya a ser que tengamos que hablar de los temas reales y que de verdad deberían preocuparnos.