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El título de esta columna es el de un libro del novelista Milan Kundera cuyo encabezamiento, al menos, me hizo pensar mucho. Somos insoportablemente finitos. ... Hubo un momento en mi vida en el que me impactó el reparar en que ya jamás me daría tiempo a leer todos los libros que desearía. A aprender a tocar el piano. A estudiar Filosofía. Reparé en que cada vez me canso más. Cada vez aguanto menos.

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eldiariomontanes La insoportable levedad del ser