Inequidad en la EBAU

Por tanto, nos encontramos con un problema con dos aspectos que se condicionan entre sí. El primero, referido a las diferencias más que notables entre comunidades autónomas en las notas con las que el alumnado llega a la EBAU (lo denominaremos, 'principio general de inequidad'); y el segundo, la disparidad sustancial entre el porcentaje de alumnas/os que llegan a las pruebas con notas de 9-10 de los centros públicos y de los centros concertados, que denominaremos 'principio particular de inequidad'.

Para abordar esta compleja problemática, utilizaremos datos extraídos de recientes estudios. Especialmente del informe 'Notas de acceso a la Universidad. ¿Son equitativas?' (Sacristán, 2023). Empecemos por analizar el 'principio general de inequidad' (las diferencias de notas entre comunidades autónomas): en Cantabria, concurre a la fase general de la EBAU con notas medias de 9-10, el 17,9% de las/los estudiantes de Bachillerato, la cuarta comunidad autónoma con el porcentaje más bajo, 2,6 puntos menos que la media SUE (Sistema Universitario Español), que es del 20,5% y muy lejos del 28,2% de Murcia, que es la comunidad autónoma con valores más altos (10,3 puntos más). Si tenemos en cuenta que estas notas representan el 60% de la fase general de la EBAU y que cualquier estudiante, una vez superada la fase general, puede elegir cualquier universidad pública de España, podemos entender la magnitud del problema para el alumnado de Cantabria.

Siendo esta la situación global, pasemos ahora a abordar el que hemos llamado 'principio particular de inequidad' (diferencias entre las notas de los centros públicos y los centros concertados): el porcentaje de alumnas/os de la enseñanza pública de Cantabria que consigue notas de 9-10 es del 15,3%, frente al 28,4% de los centros concertados (13,1 puntos más). En Murcia, por seguir con el mismo ejemplo, la diferencia es de 9,6 puntos (34,7% en la enseñanza concertada y 25,1% en la pública).

Por tanto, el alumnado de Bachillerato de la enseñanza pública de Cantabria padece en mayor grado que el alumnado de la enseñanza concertada los dos supuestos de inequidad que hemos señalado (no olvidemos el distrito único). Hay muchas menos alumnas/os de la enseñanza pública que concurren con notas altas: en Murcia, el 25,1%, y en Cantabria, el 15,3% (9,8 puntos menos). Si lo comparamos con la enseñanza concertada, las diferencias son apabullantes, el 34,7% del alumnado de la enseñanza concertada de Murcia tiene notas de 9-10 y sólo el 15,3 % del alumnado de la enseñanza pública de Cantabria: ¡19,4 puntos menos! Lo que nos da una idea de las enormes diferencias que tiene que salvar el alumnado de la enseñanza pública de Cantabria a la hora de optar a las mismas plazas universitarias a las que opta el alumnado de la enseñanza concertada de Cantabria y el alumnado de la enseñanza pública y concertada de Murcia.

Pasemos ahora a responder a la siguiente pregunta: ¿Se mantienen estas calificaciones de 9-10 en Bachillerato en las notas obtenidas en los ejercicios propuestos por la universidad? Pues parece que no. Según datos de 2022, solamente el 9,4% del total del alumnado presentado en Cantabria consigue mantener estas calificaciones. Y en el caso del alumnado de Murcia, el 8%.

En definitiva, las sospechas se van volviendo certezas y estas certezas no parece que transiten por los caminos de la equidad y la igualdad en el acceso a la Universidad entre el alumnado de Bachillerato de la enseñanza pública y el de la enseñanza concertada, ni en el conjunto de España ni en Cantabria.