Carta abierta a las instituciones

Que, desde los centros sanitarios, se detecte precozmente el maltrato, preguntando directamente por él, para prevenir sus consecuencias sobre la salud y evitar, al apoyar psicológicamente, el 46% de sobreseimientos que tiene lugar en Cantabria por no sentirse las mujeres capaces de afrontar un proceso judicial. Para ello, disponemos desde 2015 de un Protocolo de Actuación Sanitaria y desde 2021 de un cuestionario validado y aprobado por Consejo Interterritorial que no se está cumpliendo. Como tampoco se está impartiendo a los profesionales la formación en violencia de género a la que se está obligado por ley.

Que la Consejería de Sanidad garantice el derecho al aborto en nuestra Comunidad: ¿qué piensa hacer con el hecho de que las mujeres que solicitan un aborto quirúrgico se tengan actualmente que trasladar a Valladolid o Madrid? ¿Piensa aceptar ese bochorno y esa inequidad?

Que se luche contra la trata y el sistema prostitucional, proporcionando protección y medios de vida a las mujeres víctimas de explotación sexual.

Que la Consejería de Educación cumpla con la Ley de Salud Sexual y Reproductiva: impartir educación afectivo-sexual durante toda la educación obligatoria por personal que habrá recibido formación adecuada para ello.

Que la Consejería de Turismo cumpla con la Ley de Igualdad 2007, haciendo efectiva la igualdad de trato y oportunidades en la producción artística y la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta cultural pública.

Y así podríamos seguir interpelando a ayuntamientos, sindicatos y partidos políticos. Y a organizaciones empresariales y empresarios porque la precariedad, los contratos a tiempo parcial, los bajos salarios, la segregación y el acoso laboral tienen rostro de mujer. A todos ellos les repetimos: obras son amores y no buenas razones. Por un 8 de marzo todo el año.