El resurgir de las hipotecas impulsa la vivienda en Cantabria

En el caso de Cantabria, las cifras dibujan una dinámica de crecimiento en la que el mercado se ve impulsado por el ascenso de las hipotecas. Así lo evidencia la estadística registral inmobiliaria, que revela que en noviembre las compraventas de vivienda se incrementaron en nuestra región un 18,4% en relación al mismo mes del año anterior. Esta cifra resultaría difícilmente explicable sin la reactivación del crédito para la compra, que creció un 19,5% coincidiendo con el periodo de bajada de tipos promovido por el Banco Central Europeo.

La inercia positiva ya se había dejado sentir con fuerza en octubre, cuando las operaciones firmadas en Cantabria aumentaron un 78,2%, pasando de 523 a 932. De nuevo, las hipotecas jugaron un papel capital frente a dicha tendencia, tras elevarse un 82% en términos interanuales. Esto situó el crecimiento en el territorio cántabro por encima del de la media nacional.

Una de las cuestiones que más preocupa a los ciudadanos tiene que ver con el precio. Especialmente en estos tiempos, en los que las grandes ciudades registran máximos históricos y en los que la accesibilidad a la vivienda empieza a convertirse en un problema de primer orden en España. Cantabria, en este aspecto, también ha experimentado un encarecimiento del metro cuadrado, incluso más pronunciado que otras comunidades.

En el tercer trimestre de 2024 el precio del metro cuadrado en territorio cántabro se situó en los 1.817 euros de media, lo que supuso un crecimiento del 0,4% con respecto al trimestre anterior y un 7,7% en términos interanuales. La cifra consolida a nuestra comunidad como una de las que más se ha encarecido en el último año en la zona norte del país, colocándose por encima de Asturias (1.433 euros) y Galicia (1.547 euros). No obstante, frente a regiones como País Vasco (3.041 euros) o Navarra (1.915 euros) aún presenta ventajas económicas considerables.

En el proceso de encarecimiento de la vivienda de Cantabria, Santander ha tenido un peso innegable. La estadística registral sitúa el precio del metro cuadrado en nuestra capital en los 2.270 euros de media, un 15,3% más que hace un año. La cifra resulta relevante en la medida en que señala a Santander como la segunda ciudad de España que más ha elevado su precio, sólo superada por Málaga, que creció un 22,3% y alcanzó los 2.917 euros de media. En este escenario, ciudades de gran actividad inmobiliaria como Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Bilbao o San Sebastián experimentan incrementos de coste por debajo del doble dígito.

En materia de espacio para vivir, los cántabros apostamos por inmuebles amplios. La superficie de vivienda registrada en nuestra tierra asciende a los 95,1 metros de media, superando a Asturias (87,3 metros) y País Vasco (85,7 metros). En ese aspecto, cabe destacar que las viviendas de más de 80 metros cuadrados son las únicas que crecen en el balance de compras en Cantabria, frente a los pisos de entre 60 y 80 metros, y los de entre 40 y 60 metros, que experimentan ligeros descensos en su demanda.

En base a lo expuesto, no resulta aventurado sostener que el ciclo alcista de la vivienda coloca a Cantabria en una situación óptima. En una comunidad como la nuestra, en la que la mitad de las compras se financia vía hipoteca, la relajación de las condiciones para su concesión —pronosticada para este 2025— puede servir para dar continuidad a la senda de crecimiento en la que hemos cerrado el año.

Siempre que la repercusión en los precios no resulte excesiva, la fortaleza inmobiliaria de Cantabria emerge como un activo valioso para su desarrollo económico.