Reconocimiento y reivindicación

Pedro, abogado inscrito en el turno de oficio matrimonial, es designado para defender a una mujer que ha decidido divorciarse. La recibe en su despacho en varias ocasiones, la asesora, recaba la documentación necesaria y redacta y presenta la demanda ante el Juzgado de Familia, señalando la vista de medidas provisionales que prepara con su clienta y asiste a su celebración, interviene en la prueba con informe oral; el procedimiento principal se tramita y el Juzgado convoca a las partes a la celebración de vista a la que asiste, previo estudio de la contestación a la demanda, proponiendo pruebas e informando en derecho.

Son supuestos reales y habituales en el trabajo diario de los 514 abogados y abogadas que prestan en Cantabria el servicio de asistencia jurídica gratuita y turno de oficio, garantizando que los ciudadanos que carecen de recursos económicos puedan acceder a la defensa en cualquier tipo de procedimiento judicial, una conquista social que la Constitución reconoce en el artículo 119.

Esta labor, servicio público esencial que merece de un reconocimiento, es por lo que celebramos hoy el Día de la Justicia Gratuita, reivindicando ante la ciudadanía y ante la Administración la dedicación de unos profesionales formados, que se encuentran a disposición de los beneficiarios durante todos los días del año y a cualquier hora y que lo hacen con dedicación altamente reconocida por los destinatarios del servicio. Sin embargo, este trabajo en nuestro país no se encuentra debidamente reconocido por parte de la Administración, por lo que los Colegios de la Abogacía y el Consejo General mantienen una permanente reivindicación para la dignificación de este servicio, a través de una compensación justa de todas las actuaciones realizadas por designación judicial, mediante el establecimiento de módulos o baremos de retribución del trabajo que se encuentren unificados en todas las comunidades autónomas, simplificando procedimientos y cargas administrativas que se imponen a los profesionales para la justificación de su trabajo e imponiendo la actualización anual de los módulos. Y, sobre todo, incrementando de forma sustancial los baremos que retribuyen el trabajo que desarrollan, cuyas cuantías resultan ínfimas en relación a la labor que realizan.

Hace unos días, la UE publicaba el Informe anual de indicadores de la Justicia, que incluía por primera vez una tabla de 'Indemnizaciones de justicia gratuita pagada a los abogados penalistas en un caso penal', que nos sitúa a la cola de los diecinueve países examinados, tan solo por delante de Hungría, Lituania y Chipre.

El Consejo General de la Abogacía ha publicado el XVIII Informe del Observatorio de la Justicia Gratuita que, entre otros datos, incluye los de inversión por habitante, que sitúan a Cantabria en los últimos lugares, tan solo por delante de Extremadura y Aragón. También estamos a la cola en la media de retribución por asunto, por debajo de 150 euros.

La Consejería de Presidencia y Justicia acaba de someter a información pública el proyecto por el que va a reformar el Decreto de asistencia jurídica gratuita que, cuando se publique, va a suponer una importante mejora en las condiciones de los profesionales de Cantabria. Forma parte del compromiso que asumió la consejera hace un año, en el que, ambas partes, hemos venido trabajando los últimos meses. En el próximo Observatorio Cantabria verá reconocido el esfuerzo realizado.

María, abogada en el servicio de asistencia a las víctimas de violencia, acude a la Guardia Civil tras el aviso de la centralita y se entrevista con una mujer que acaba de denunciar malos tratos. Le informa, la consuela y acompaña, le asiste en la declaración y días después en el Juzgado y consigue una orden de alejamiento para su agresor. Además de abogada se convierte en su amiga y en un apoyo imprescindible a partir de ese momento, asesorando y asistiendo tanto en el proceso penal como en el civil y explicándole las ayudas con las que puede contar.

Son muchas historias de distinto contenido pero todas ellas con el común denominador de un trabajo profesional que necesita de un reconocimiento público.