España no debe pedir perdón por la conquista de América

La leyenda negra es un conjunto de acusaciones negativas sin fundamento que han perseguido a España desde el siglo XVI en la que se presenta a España y a los españoles como intolerantes, crueles, atrasados y explotadores, especialmente en relación con sus colonias en América. El origen está en Inglaterra, Francia y Holanda contra un fuerte competidor económico y comercial que era España, para desacreditarla y justificar sus propias acciones. También su origen está en razones políticas y religiosas de enfrentamiento protestantismo contra catolicismo. El problema fundamental de esta leyenda negra es que en su propagación los españoles, especialmente aquellos que participaron activamente en los movimientos independentistas en América, influyeron muy negativamente en su difusión.

No debemos negar que si bien es cierto que hubo abusos durante la conquista de América, estos no fueron exclusivos de España ni fueron tan generalizados. Y como ejemplo voy a referir algunos datos extraídos del libro de Marcelo Gullo 'Nada por lo que pedir perdón':

¿Por qué a una potencia asesina que sólo le interesa el oro de América, el robo y la violación, decide fundar alrededor cerca de 30 universidades? Ochenta años antes de que se fundara lo que más tarde sería la Universidad de Harvard, se funda la Universidad de San Carlos en Lima. Estas instituciones educativas, para indios y mestizos, jugaron un papel crucial en la transmisión del conocimiento, la cultura y la religión, y sentaron las bases para el desarrollo intelectual de las sociedades americanas

¿Por qué los españoles fundaron ciudades a mil kilómetros de las costas? Cuando una potencia va a robar y asesinar lo que funda son puertos para evacuación rápida en caso de apuro. Pero España siembra decenas de ciudades en el interior, muy lejos de los puertos (Córdoba, a 1.200 km del mar). Para quedarse, España construyó miles de hospitales en América durante sus siglos de dominio. Y muchos de ellos gratuitos. Y también centenares de colegios. Cien años antes de que existiera la imprenta anglosajona ya se estaban imprimiendo libros en México y 15 años antes de que existiera la gramática inglesa España había creado la gramática azteca para que escribieran en su propia lengua. España envió sus mejores profesores. ¿Y todo ello para robar, asesinar y violar?

La tribuna de la historia de esta leyenda negra debe observar a sus divulgadores. Inglaterra cuando llegó a América exterminó a los indios y en Australia a todos los aborígenes a quienes no reconocieron como seres humanos. Miles de africanos fueron capturados y trasladados a las colonias holandesas en América y el Caribe para trabajar en las plantaciones. Y que decir de Francia en sus colonias, desde la explotación económica hasta la violencia física y cultural. El reinado de Leopoldo II de Bélgica en el Congo es uno de los episodios más oscuros de la historia colonial con trabajos forzados, mutilaciones y hambrunas. ¿Dónde están las universidades?

Por el contrario, España volcó en América su cultura y religión, integrándose con el pueblo americano, como podemos observar en el físico de tantos ciudadanos que conviven con nosotros en España. Claro que se cometieron errores, pero aquel mundo era terrible. Cuando llega Hernán Cortes a México con unos 300 hombres, los aztecas sacrificaban anualmente a decenas de miles de personas. España no conquistó México sino que la conquista la hicieron los indios. España fue diferente a las demás naciones. Una de las medidas iniciales de la reina Isabel fue la prohibición de esclavizar a los indígenas americanos a los que se consideró súbditos de la Corona.

La conquista de América fue hace más de 500 años, en una época en la que los valores y las normas eran radicalmente diferentes a los de hoy y no se debe juzgar las acciones del pasado desde una perspectiva actual. España es un país democrático que ha manifestado en diferentes ocasiones su compromiso con los derechos humanos y el respeto a los pueblos indígenas.

Y por todo ello España no debe pedir perdón por la conquista de América