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Año 2034. Más de un millar de Facultades de Medicina del mundo comienzan el cuatrimestre de la enseñanza teórica de Cardiología de cuarto curso. Diez profesores internacionales considerados entre los mejores del mundo son los encargados de esta enseñanza. Una gran pantalla en el aula ... ofrece las diferentes clases grabadas para ese año por estos profesores seleccionados que hablan con su voz en el idioma de cada país. Los profesores de la Universidad local asisten igualmente a esas clases (que conocen previamente) y son los responsables de ampliar información, contestar las preguntas al final de la clase y posteriormente de las prácticas en el hospital. El estudiante puede repasar en línea cada clase y consultar los links de referencias recomendados, ajustando su ritmo de aprendizaje. La evaluación al finalizar el cuatrimestre se hará con un banco de preguntas tipo test centralizadas con la tablet individual de la universidad. Un modelo IA de procesador de lenguaje natural recoge las respuestas razonadas a cada pregunta tanto de la correcta como el motivo de exclusión de las demás. En la calificación final tendrán mucho valor el trabajo, la dedicación y los resultados de aplicar sus conocimientos en situaciones clínicas reales.
Este es un ejemplo de cómo con la IA el aprendizaje podrá ser diferente. La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) jugarán un papel importante en la enseñanza médica. Los estudiantes (y residentes MIR) podrán realizar simulaciones y prácticas en entornos virtuales antes de enfrentarse a situaciones reales. La RV permitirá experiencias de inmersión en el cuerpo humano y en procedimientos médicos. Será necesaria una preparación en asistencia tecnológica, en exploraciones, cirugía robótica, registros médicos electrónicos y medicina genómica. La telemedicina no solo se utilizará para la atención al paciente, sino también como una herramienta educativa, facilitando la participación en proyectos internacionales. Los cursos incluirán ejercicios de simulación para mejorar las habilidades de comunicación con los pacientes, la empatía y la ética médica, porque la tecnología puede facilitar la atención, pero no puede reemplazar el corazón de la práctica médica: la relación médico-paciente.
Estos estudiantes de Medicina no habrán sido seleccionados por tener un excepcional 13 de nota de corte. La actual forma de incorporar a nuestras facultades los nuevos estudiantes de Medicina, basadas en las calificaciones de diferentes colegios e institutos, de diferentes Comunidades Autónomas y con puntuaciones 'diversas' tendrá que modificarse en la medida en la que, con la IA, el conocimiento no emergente será fácilmente accesible y la selección de los futuros médicos no considerará la alta calificación como prioritaria. Los modelos actuales de IA aciertan un 85% de las preguntas del USMLE, un exhaustivo examen para obtener la licencia práctica en EEUU que require un acierto del 65% Por tanto, la selección de estudiantes de Medicina no necesariamente estará basada en los expedientes excepcionales. Habrá que renovar el sistema de selección, entre los mejores estudiantes aunque no tengan un conocimiento excepcional de 12-13 en nota de corte. Las evaluaciones se basarán en minientrevistas múltiples con valoración de habilidades enfocadas y una prueba de juicio situacional buscando habilidades de comunicación y comportamiento que muestren empatía, juicio de situaciones y acciones apropiadas.
Entonces ¿cómo deberá ser el médico del futuro? Como hemos comentado, en la era electrónica el conocimiento que no es de emergencia se puede 'extraer' cuando sea necesario, por lo que su importancia será menos relevante. La IA permitirá reducir parte de la carga sobre el aprendizaje y la memoria. Por consiguiente, las habilidades sociales serán tan importantes como el conocimiento: capacidad de liderazgo, de trabajo en equipo y las habilidades interpersonales como el trato con los pacientes, cómo comunicarse con ellos y tranquilizarlos y cómo responder a sus preguntas. Deberán comprender nuestro sistema de salud, sus costos, finanzas y economía. Sentirse cómodos con la tecnología y el análisis, con la forma de utilizar los datos médicos en nuestros sistemas electrónicos para mejorar nuestra atención y con la capacidad de trabajar con máquinas, datos e IA. La inteligencia artificial no reemplazará al médico, pero sí a quien no sea capaz de entender, valorar, modificar para aplicación local y participar en los avances de la inteligencia artificial.
Estamos capacitados para iniciar ya esta transformación, pero siempre hay personas que se oponen a toda innovación y eligen su situación de confort, o simplemente que son pesimistas respecto a la llegada de la tecnología en nuestro sistema administrativo y universitario. Y yo les respondo, es posible sólo hay que querer y financiar adecuadamente.
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