Derechos, igualdad y empoderamiento

Naciones Unidas seleccionó ese día porque el 8 de marzo de 1857, mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York protagonizaron una marcha reclamando mejoras salariales y laborales. La jornada terminó con 120 mujeres muertas por disparos de la policía y con un incendio provocado en aquella fábrica.

El 16 de diciembre de 1977, Naciones Unidas declaró el Día Internacional de la Mujer con unos objetivos concretos; promover la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres, la eliminación de la discriminación para conseguir su participación en la sociedad en las mismas condiciones que los hombres.

Recordamos lo acordado en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, en 2021: «La participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y e todas las niñas».

Desde AMUCCAM reivindicamos nuestro derecho a tomar decisiones en todos los ámbitos, a cobrar salarios iguales en trabajos de igual valor, al fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, a unos servicios públicos de acceso universal en los ámbitos de la salud y la educación y a fórmulas adecuadas que ayuden a conciliar la vida laboral con la familiar.

En 2025 se cumple el 30 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por 189 gobiernos durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, un acontecimiento que transformó la agenda de los derechos de las mujeres. En el Día Internacional de la Mujer, se reitera la necesidad de fomentar los derechos de las mujeres y las niñas; promover la igualdad de género e impulsar el empoderamiento.

En la Asociación para la Ayuda a las Mujeres con Cáncer de Mama apoyamos a las organizaciones comprometidas con los derechos de las mujeres, exigimos el desarrollo de las leyes por la igualdad de género, insistimos en educar en igualdad a las nuevas generaciones, en la urgencia de amplificar las voces de las personas más invisibilizadas, alzamos la voz contra los estereotipos y contra la discriminación y abogamos por mujeres en cargos de liderazgo y responsabilidad.

Las mujeres con cáncer de mama en todas sus fases, formamos parte de la sociedad y conocemos la realidad en la que vivimos, y siempre hemos manifestado que los derechos no son una mercancía y que la salud no se puede gestionar como una simple partida presupuestaria. Al defender la equidad, incluido el acceso al sistema público sanitario, insistimos en que se erradiquen las discriminaciones y se manifieste la igualdad en los tiempos de espera para acudir al médico, en la respuesta de los diagnósticos, en los tratamientos, en la medicina personalizada y en el acceso a los fármacos más eficaces. ¿Quién puede admitir hoy que el progreso en femenino no beneficia a toda la sociedad?

Condenamos todas las manifestaciones de homofobia y las acciones de acoso y violencia sexual. Recordamos con especial afecto, a quienes han sido víctimas de la violencia de género y rechazamos a quienes plantean retrocesos en lo conseguido ante esta dolorosa realidad. Rechazamos las actitudes de quienes frivolizan, niegan o cuestionan los derechos de las mujeres. Nuestra libertad es un patrimonio colectivo que debemos defender.

¿Cómo puede la sociedad renunciar a la mitad de los recursos humanos disponibles? En una sociedad donde se comparta el futuro desde valores de igualdad, nadie sobra. Seguiremos hablando con claridad. Queremos ser parte sustancial y protagonistas de una sociedad inclusiva y colaborar como ciudadanas a construir un mañana más justo.