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Casi siempre que felicito a una persona por su cumpleaños lo hago pensando no sólo en el día en el que lo cumple, sino en el año que tiene por delante. Creo que es mucho más estimulante felicitarnos por todo lo que podemos hacer, que ... por la celebración de un único día. En nuestro cumpleaños, dada nuestra vinculación social, lo más gratificante es que las personas que nos resultan valiosas e importantes en nuestra vida tan sólo se acuerden de nosotros, para desearnos lo mejor y esto no solamente influye en lo que sentimos a nivel consciente, sino que estoy convencido que esas energías positivas, de algún modo, llegan a lo más hondo de nuestro ser y alimentan y estimulan las ganas de vivir. Seguramente tan solo necesites dos manos para contar las felicitaciones que más deseas; en una de ellas estarán esas personas clave de tu familia más próxima y en la otra estarán los amigos más valiosos, con los que disfrutas y te hacen disfrutar; dos manos para contar a los que cuentan.
Hay otro tipo de felicitación, que tuve oportunidad de leer en el libro 'Las voces del desierto' de Marlo Morgan, en donde los aborígenes australianos se felicitan cuando alguien consigue superar un reto, un logro, cumplir un objetivo, porque piensan que realmente no es meritorio el seguir viviendo como tal. Sí, en este sentido, creo que lo meritorio no es tanto la cantidad como la calidad de lo que vivimos, si bien cuando vamos cumpliendo años lo que queremos es más cantidad e incluso muchas personas, con vidas difíciles en lo familiar, en lo social, en la salud o en la economía, la gran mayoría, quiere seguir viviendo, quiere más cantidad de vida; o como dijera Steve Jobs, hasta los que creen en el cielo y en el más allá quieren seguir viviendo todo lo que sea posible en esta vida que conocemos. Querer vivir no es sólo un acto de supervivencia, sino cumplir con el proyecto, seamos conscientes o no de él, que tenemos entre manos. Para mí querer vivir significa llevar a cabo aquello que considero que es mi misión en la vida y hacerlo del mejor modo posible, a pesar de mis grandes limitaciones y capacidades.
Si cumples año en estos días, felicidades, que cumplas muchos más y sobre todo que el año que empiezas sea más y mejor que el que acabas de dejar atrás. En especial quiero felicitarte por lo que eres, por tus sentimientos, por todo tu esfuerzo, por el trabajo que dedicas hacia los demás, por las cualidades que te ha brindado la vida, por las que tú te has sabido ganar y por todo el futuro prometedor que espero y deseo tengas por delante: ¡Feliz cumpleaños!
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