Queridos Reyes Magos

Gracias por todo lo que ignoramos, pues eso nos va a permitir seguir aprendiendo constantemente. Gracias por las guerras y por todas las limitaciones que forman parte de nuestro día a día, porque eso nos permite valorar mucho más la paz y aunque las tengamos lejos, su amenaza cada día está más presente y por eso es de agradecer que no se nos olvide lo que significa vivir en paz. Gracias por todos los desastres que sufrimos, no os puedo agradecer lo sucedido en Valencia, con tantas personas que se han visto arrastradas y desoladas, pero sí quiero agradeceros el haber despertado la solidaridad y el compromiso de los más jóvenes y generosos. Gracias por todas las dificultades que tenemos que superar en nuestras relaciones personales con los demás, porque eso nos hace valorar mucho más a las personas que amamos y que nos aman y podremos ser más conscientes de ser agradecidos por sentirnos bien queridos. Gracias por el esfuerzo del trabajo, por lo que nos cuesta ganarnos la vida, porque eso nos permite ser mejores cada día, crecer profesionalmente y tratar de ser más valiosos para el mercado, que es quien nos paga. Gracias por los grandes egos de muchos de nuestros gobernantes, porque nos hacen espabilar y darnos cuenta de que tenemos que ser mejores por nosotros mismos. Gracias por los impuestos injustos, ineficientemente redistribuidos, por todo el margen de mejora que aún nos queda para reducirlos. Gracias por las dictaduras disfrazadas de comunismo o populismo, porque nos hacen valorar mucho más la democracia, la de verdad, la que aspiramos a conseguir. Gracias por las carencias, porque eso estimula nuestra generosidad. Gracias por sentirnos culpables, nos permite un amplio margen de mejora para sentirnos responsables. Gracias por la enfermedad pues nos hace valorar mucho más los momentos saludables. Gracias por ser tan desagradecidos, tantas veces, el margen de mejora es amplísimo. Gracias por todos los cobardes anónimos de las redes sociales, permite reconocer y destacar a los valientes que ponen su nombre a lo que dicen. Sobre todo quiero daros las gracias por todo el recorrido, el camino que nos queda por delante, para poder llegar a ser mejores de lo que somos.

Queridos Reyes Magos, sobre todo gracias por la libertad de poderme expresar como pienso y siento sin sentirme juzgado y sin juzgar a nadie; gracias por todo lo que aún me queda para tratar de seguir enriqueciendo mis pobres y limitadas ideas y pensamientos.