Superbruto

Si trabajas como empleado en una empresa la realidad es que entre el 32% y el 38% de tu sueldo bruto conformaría tu sueldo 'superbruto'. Es decir que si tu retribución bruta anual (por todas las percepciones que puedas tener) es de 40.000 € al año, realmente tu superbruto es de aproximadamente 52.500 € y eso es lo que tiene que desembolsar la empresa por ti, además del coste administrativo de gestionarlo, que lo tiene que asumir también la empresa, al igual que tu asumes que una gestoría te haga tu declaración de la renta en junio y que tiene un coste. Esto es lo que sucede, actualmente, con los que somos autónomos, más de tres millones en España, y que tenemos que gestionarlo todo con nuestros propios recursos. Al final hay una asimetría entre unos trabajadores y otros y eso, constitucionalmente, no debiera ser así.

En mi opinión, implementar este cambio, de la noche a la mañana, me parece que puede tener más inconvenientes, socialmente, que beneficios; ahora bien, considero que es un excelente ejercicio de transparencia. Siguiendo con el ejemplo anterior, en una simulación media, de los 52.500 € iniciales que le cuestan tus servicios a la empresa, tú percibes 29.900 €, el resto se lo queda el Estado. Por este motivo creo que sería conveniente que fuera obligatorio especificar en la nómina todos los impuestos que soportas, como nos sucede a los autónomos. El ejercicio de transparencia y la obligatoriedad de declarar no sólo tiene que ser de nosotros hacia el Estado, también tiene que existir la recíproca y ser conscientes de lo que cuesta nuestro empleo y lo que, impuestos indirectos y de sociedades aparte, se queda por el camino.