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P arece mentira que en Europa nos hayamos olvidado de que la política, la economía y lo militar van intrínsecamente unidos. Nos hemos dedicado a ... crear una Unión Europea política, separada de lo económico y completamente alejada de la defensa, de lo militar. En pocas palabras pretendo transmitir cuál creo que es la solución a los problemas que ahora mismo tiene Europa, si queremos salir bien parados entre el interés que tanto Estados Unidos y Rusia tienen en nuestro «progreso» y, a la vez, si no queremos perder el tren que China está marcando al resto del mundo.
Es bien sencillo, cuanto antes creemos unos Estados Unidos de Europa y dejemos de hablar de países y pasemos a hablar de regiones de Europa, establezcamos unas elecciones únicas, nos olvidemos de los nacionalismos y de las nacionalidades para pensar en la unicidad de Europa y establezcamos un parlamento que represente los intereses de toda Europa y en cada país actual, que se convierta en una región (con idéntico funcionamiento al que ahora tenemos en España con las autonomías) antes lo lograremos. ¿Qué preferimos, perder identidad y ganar en defensa y riqueza o estar divididos, que es lo que siempre pretende el rival? Tenemos que ser un único país de países, que seamos capaces de defendernos por nosotros mismos y de generar la riqueza basada en una economía con las mismas reglas, impuestos y defensa de los intereses conjuntos, igual para todos.
La Unión Monetaria ha estado bien pero ya no vale. Tenemos que viajar hacia una Unión en defensa, en defender nuestro territorio para defender nuestra economía. Desde un punto de vista político, al final, los partidos son los mismos en todas las regiones de esta Europa, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, ¿Qué más dan los nombres? Al final lo que prima es la supuesta ideología que es la que conforma la democracia, de la cual, como europeos, fuimos sus fundadores. Una sola Europa desde el Reino Unido hasta Ucrania, con una sola defensa, con una economía fuerte, sin divergencias de país, con pactos en lo político y compactos en lo económico. Mientras no seamos capaces de hablar de tú a tú a resto de las potencias económicas yo militares, cada año que pase seremos un poco más pobres y un poco más indefensos.
Esto no es cuestión de militarismo, sino de economía y de defensa de los intereses económicos de todos los que habitamos esta vieja Europa que se tiene que renovar para convertirse en una única nación, con un solo presidente o interlocutor. Para ponernos a nivel tardaremos no menos de 10 años, cuanto antes empecemos antes lo conseguiremos.
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