Callejero alfabético

En el plano-callejero de información que a los visitantes se entrega figuran 71 puntos de interés turístico, con su posición figurada en el mismo. Por contra, no existe un plano con todas las calles por orden alfabético y el número total de las existentes. ¿Cuántas vías urbanas con rótulo nominal existen en la ciudad? En el Ayuntamiento, donde pregunto, no saben, no contestan. Inasequibles al desaliento, obligado es armarse de paciencia y buscarlas con lupa en el plano, con la esperanza de que en el papel la flauta sople por casualidad.

Salvo error, en el callejero disponible faltan nombres esenciales cuya ausencia clama al cielo. No hay una calle dedicada a san Toribio (festividad, 16 de abril); san Beato (festividad, 19 de febrero); Monasterio de Santo Toribio; Beatos (primorosos libros que evocan aquel cenobio), Lignum crucis, Camino lebaniego, etc. En ciudades más al loro, cuanto concierne a la historia local se mima. Aquí, no. Nada sugiere al turista desplazarse a Liébana para ganar el jubileo por obra y gracia de la Bula otorgada en el año1512 por el papa Julio II. Sumo Pontífice que tampoco tiene calle aquí. Como tampoco existe calle (o plaza) dedicada, en general, a las decisivas bulas que a la historia local dan gloria. Nada de extrañar en una ciudad que desde el fallecimiento del añorado Benito Madariaga (2019) prescinde de cronista oficial. Cuando en otras ciudades de similar tamaño, coexisten varios.