Compitiendo en lucimiento con el sol

Como es lógico, magnifica el Corpus de Toledo, con seis siglos de historia, fiel a las disposiciones del papa Urbano IV, que en 1262 las otorgó. Ni que decir tiene, porque lo dan por la tele, que emociona hasta el hueso contemplar la Custodia de Enrique de Arfe desfilando por las calles de la ciudad imperial. Labrada a instancias del cardenal Cisneros a principios del siglo XVI como una torre gótica calada, se compone de 183 kg de plata y 18 kg de oro, con 5.600 piezas sujetas con 12.500 tornillos y adornada por 260 pequeñas esculturas. Obra de arte de la orfebrería.

En la ciudad de Santander, el Corpus gozó antaño de magnificencia. Consta así en las hemerotecas. Fielmente en 'El Atlántico' (30.05.1891). Los balcones de la carrera adornados con mantones, señoras con mantilla, caballeros con levita y chaqué, jóvenes en edad de merecer. Cohetes. Congregaciones. Pendones. Cofradías. Música. Cabildo municipal y eclesiástico. La calle de la Blanca al copo. Y la Custodia bajo palio, custodiada por la Guardia Civil, por la Ribera hacia la catedral, compitiendo en lucimiento con el sol.