Hortelanos de nuestra salud

Indicada placa reza así: «La Asociación de Vecinos Tetuán, Barrio Camino y Canalejas a Centro de Salud Puertochico. Por el servicio, dedicación y cariño hacia los vecinos a lo largo de estos 25 años. Gracias. 8 de julio de 2023». Veinticinco años. Un cuarto de siglo ya. De rigor es suscribir la dedicatoria. De la cruz a la firma, a la antigua usanza clásica.

Tres en uno. Tres barriadas de bandera. Tetuán, Barrio Camino y Canalejas. Tres barrios unidos en hermosa vecindad, convivencia y solidaridad. Enhorabuena por la buena crianza que revela el agradecimiento públicamente así expresado.

En un hermosísimo pasaje doctrinal, Fray Luis de Granada advierte de que «cuanto es el beneficio más gracioso, tanto deja al hombre más obligado». ¿Y qué beneficio nos puede ser más gracioso a los sufridos dolientes, mujeres y hombres, ancianos, jóvenes y niños, que nos saquen del cuerpo los males y los manden al carajo?

Maduraron nuestros hijos. Vinieron los nietos. Llegó la estación dorada. El Centro de Salud ha crecido con nosotros, ayudándonos a crecer con los nuestros, que son los suyos. Salud de barrio, vecinal, convivencial. Todo el mundo se conoce y habla de su milagrosa operación, siempre mayor y más grave que la del que contó la suya.

El 19 de diciembre de 1995, se firma en Madrid el Concurso 28/96. Obras de construcción del Centro de Salud Puerto Chico de Santander. Presupuesto: 328.706.399 pesetas. Plazo de ejecución: 14 meses. El Centro entró en funcionamiento en 1998. Desde entonces, con amor, ciencia, paciencia, nobleza y caridad hortelanos son de nuestra salud.