Ilusionante reto floral

Sus abultados pompones multicolores, bolas florales dispuestas sobre mayúsculas hojas verdes, alegran la vista de quienes consigo van, de su corazón a los asuntos, como dejó escrito el clásico Miguel Hernández en una de las más hermosas elegías de todos los tiempos. Hortensia. Flor de flores, de flores llena. Pompón de zapatilla de baño. La hortensia no es flor muy olorosa. Sí muy vistosa. Por demás ornamental. Tierna al tacto, como seda vegetal enamorada de las yemas de los dedos. Flor con tacto de bebé. Flor que evoca el añorado beso de la madre. 'Santander. Ciudad de las hortensias' sería un eslogan publicitario imbatible. La gente vendría a verlas. A asombrarse con el milagro anual repetido de los patios y jardines radiantes de luminosas hortensias. Azules. Rojas. Blancas. Verdes...

Hay jardineros que las plantan muy juntas, unas con otras. Pero cuando más y mejor luce la hortensia es cuando crece con espacio en derredor sobre su arbustivo eje, coronando con pompones los altivos tallos. En la avenida de Pontejos, multicolor se despliega la hortensia como cola de pavo real cortejando a la propicia pava. O violeta, como en el mágico cruce de Caperucita Roja con el Príncipe Azul.