Esta nueva Venecia

En la próxima temporada estarán dispuestos los baños de oleaje en dicha ciudad, para cuyo efecto se halla a punto de terminarse el ramal de camino que construye el Ayuntamiento. La bella perspectiva que presenta, la hermosa situación de los baños, su buena disposición, y el fácil acceso a ellos, con otras circunstancias que concurren en su favor, los hacen tan interesantes como los más ponderados de Biarriz. Existen además en la ciudad magníficas casas de baños de mar».

Un año después, 'La España' (13.08.1848) recoge el escrito de un veraneante a 'El Heraldo'. En el cual resalta que un establecimiento naciente de baños de ola, creado el año anterior (1847), ha experimentado grandes mejoras en el año en curso. En su avisada opinión, los promotores locales pugnan por situar los baños de ola a la altura de los mejores del mundo. Su reflexión es de traca: «¿Y quién se resiste al empeño de esta nueva Venecia? La historia de Santander no es la historia de los demás pueblos. Aquí, no se habla. Aquí, se calla. Aquí, se obra. Porque es característico de estos naturales (capitalistas santanderinos) explicar con el silencio las grandes concesiones y sus brillantes resultados. Y cuando éstos se ven coronados por el éxito, la fama se encarga de publicarlos por doquier». Tan curioso testimonio pende de minucioso estudio aparte.