Borrar

Entro en una fotocopistería a hacer una fotocopia intranscendente. Al salir, veo una caja con libros. La curiosidad me puede. Huroneo en el montón. Son nuevos. Descatalogados. A precio de risa. Dos euros ejemplar. Tapa dura. Ilustraciones en blanco y negro. Más de cuatrocientas páginas. ... Editorial puntera. El dueño de la fotocopistería me dice que soy el primer cliente que ha reparado en ellos. Ante el general desinterés ha ido bajando el precio de 10 a 2 euros. Me llevo doce y uno extra por 25 euros. Salgo tan campante con la bolsa rebosante.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La penúltima parada