Secciones
Servicios
Destacamos
En luctuosa cuartilla, el 4 diciembre de 1893 Pereda confiesa a Galdós: «Por misericordia de Dios estamos vivos y hasta en buen estado de salud ... en ésta su casa después del desastre del 3 de noviembre tras el otro desastre doméstico del 2 de septiembre». De desastre en desastre iba el ilustre escritor y espiritado hombre.
Desastre del 2 de septiembre: en la casa de Polanco, muere accidentalmente Juan Manuel, su primogénito, de 23 años de edad. Con suma elegancia y discreción, la prensa trata como accidente casual el notorio suicidio. «Limpiando una escopeta de dos cañones se le disparó el arma con tan mala fortuna que le atravesó el corazón». Comprensiblemente, Pereda entra en crisis. Lo normal es que los hijos entierren a los padres. No que los padres entierren a los hijos. Tan trágico suceso le pilla redactando el capítulo XX de 'Peñas Arriba'. Con angustia cristiana, en el manuscrito dibuja en rojo una cruz con la fecha 2/93, sábado. Tan dramático episodio le sume en tal estado de hipocondría que piensa en dejar de escribir y mandar todo al carajo.
Desastre del 3 de noviembre: primera explosión del vapor Cabo Machichaco. La magnitud de la tragedia desborda todo comentario escrito. Es sencillamente atroz. Sólo el enfermizo dolor que acompaña a Pereda como la sombra al cuerpo justifica que un escritor de raza no expresara sus sentimientos sobre la marcha, en caliente, en la prensa de Santander, que tenía a su entera disposición. Cuanto el angustioso tema le inspira lo recrea en el relato 'Pachín González', que acaba en diciembre de 1895 y lo publica en 1896. Calidad aparte, es obra más recreativa que testimonial.
Desde el fatídico año de los dos desastres, la vida sólo le concedió trece años más de cuerda. Que, tocado del ala, aprovechó como Dios mejor le dio a entender.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.