Peritos en cachaza

Atento a la jugada, un anónimo periodista decimonónico local tras darse un bureo por la capital santanderina se sienta en el pupitre de redacción y pluma en mano, que es como cuando entonces se escribían los artículos, alumbra una CARTILLITA LOCAL, que pervive en 'La Abeja Montañesa' (17.03.1858), en términos jocoserios: «P. –¿A qué altura estamos de luz en la población? R. –Como estábamos estamos, sin ninguna variación. P. –¿Y se sabe en qué consiste el busilis? R. –No, señor. P. –Pero ¿qué razón le asiste al buen abastecedor para hacer en este asunto lo que más le viene a cuento? R. –Se ignora de todo punto. P. –Pero ¿y el Ayuntamiento? R. –Dicen que tomará en breve una enérgica medida contra el que asesina aleve nuestra claridad querida. P. – Y diga V., en la obra de la plazoleta aquella ¿qué hay de sobra? R. –¿Qué hay de sobra? Yo no encuentro nada en ella, a no ser la actividad exquisita de otras veces. P. –¿Se empezó por Navidad? R. –No, señor, hará seis meses. Pero según profecías de peritos en cachaza, antes de un millón de días tendremos una gran plaza».

Que nadie se soliviante. Según profetizan 'los peritos en cachaza', antes de un millón de días, Piquío será una renovada gran plaza.