Quesucada en Pombo

Transitando la plaza, de mis libros a mis libros, una joven me entrega en mano el folleto, con una tabla de quesos en portada. Bajo el rótulo 'VI Feria del Queso de Cantabria. Ciudad de Santander', léese en blanco sobre azul: «Desde la Cofradía del Queso de Cantabria y por sexto año consecutivo, os damos la bienvenida nuevamente a la VI Feria del Queso de Cantabria, en la ciudad de Santander. / Como Gran Maestre de este Consejo Magistral, me honra dirigir estas palabras. Nuestro objetivo principal ha sido siempre destacar las excelencias de los quesos provenientes de los rincones más ocultos de nuestra querida Cantabria, para deleite de vuestros paladares con sus variados matices y aromas, así como para promoverlos. / Deseamos que la Plaza de Pombo se convierta en el punto de encuentro donde todos podamos disfrutar de estos maravillosos quesos. / Un saludo cordial y feliz feria. ¡Os esperamos! Gran maestre: Miguel Ángel Díaz Sáiz». Buena prueba de que los organizadores no son supersticiosos es que participan doce más una quesería: Tasugueras, de Javier Campo, Artesanal Siete Villas, Andara, La Sobanuca, Quesoba, El Pendo, La Pasiega de Peña Pelada, El Camen Lácteos, El Pasiego, Río Deva, Río Corvera, La Brañuca de Bejes.

Que en plaza pública se promocionen los productos loales es justo y necesario. Visitando la Quesucada, que se promociona como descendiente de la Feria del Queso de Laredo (1964), mi nostálgico recuerdo va para Manuel Arroyo (1922-2010), con un fuerte abrazo para toda su familia. Que, con esfuerzos de todo tipo, proyecta contribuir al bien de la cultura quesera con la inauguración del Museo del Queso, en la avenida de los Infantes, frente a los Pinares y la iglesia de San Roque.