Regidores perpetuos en perpetuo olvido

A perpetuidad (duración sin fin). El Ayuntamiento de Santander nombró a no se sabe cuántos individuos exactamente, allá por el Antiguo Régimen. De la nómina de distinguidos la Corporación no guarda memoria escrita, para pública constancia y general consulta. En verdad, los beneficiados no debieron de ser muchos; pero sí muy significativos. Y el principal interesado en conocerlos, y que se conozcan, es nuestro Ayuntamiento, que les otorgó tan pomposo título.

Vana esperanza. Antes bajará San Juan el dedo que los munícipes pisen el renovado Archivo Municipal y se tomen la molestia de consultar las actas de los plenos municipales, donde dichos nombramientos constan.

Sin ánimo exhaustivo, recojo seguidamente algunos que he ido papeleteando en el curso de investigaciones varias. El pintor José de Madrazo (1781-1859), regidor perpetuo de su ciudad natal, Santander. Título compartido con el de caballero de la Orden de Carlos III y el de Comendador de la Orden de Isabel la Católica. El superministro Conde de Floridablanca (1728-1808), el maniobrero Manuel Godoy, Príncipe de la Paz (1767-1851), el josefino, Mariano Luis de Urquijo (1769-1817), el gaditano, absolutista, Juan Esteban Lozano de Torres, marqués de Casa Lozano, (1779-1831), hombre de confianza de Fernando VII, el rey que desconfiaba de sí mismo en los espejos. Véase su retrato por Goya en el MAS.

Completar la lista es una asignatura pendiente. Y a fe que buen detalle sería fijarla en una lápida en el salón de entrada del Palacio Municipal. La historia de la ciudad, con sus luces y sombras, merece ser conocida.