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Con los sonrosados dedos de la aurora golpeando en los cristales de mi panorámica terraza, un mirador frontero al mar que, en familia, nombramos el submarino grande para distinguirlo del pequeño. Al saltar de la cama, el Sardinero es lo primero que contemplo a diario, ... desplegando a levante su tensa curva marina desde Cabo Ajo hasta la Virgen del Mar, con tantos y tan excelsos puntos intermedios: Somo, Mouro, La Magdalena, El Camello, la Primera, Piquío, la Segunda, Los Molinucos, Cabo Menor y Mayor, el Faro, Cueto... Devoto del paseo mañanero, recorro la Bajada de la Encina, la avenida de los Infantes, la calleja de la Braña y, en llegando a Mesones, saludo a Pérez Galdós y a José Luis Hidalgo, tan solos en su soledad sonora.

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eldiariomontanes El Sardinero me llama