Ser o no ser

Lo que el MAS es consta en 'CATÁLOGO SISTEMÁTICO'. Un ingente número de obras de artistas que encabeza el óleo sobre lienzo de un sirio y cierra el pastel sobre cartón de un durangués. Entremedias, figura el simpar retrato al óleo de Fernando VII (1814), obra de Goya, y obras soberbias de mayúsculos artistas en compañía de la carretilla y pala de la inauguración del ferrocarril en Santander (1858) y piezas varias sobre buen número de las cuales no cabe pronunciamiento alguno porque su reproducción impresa las convierte en invisibles. Gris sobre gris.

Lo que el MAS quiere ser, alcanzada largamente su centenaria mayoría de edad, no se deduce de 'ESTUDIOS Y REFLEXIONES'; publicación gemela de la anterior.

Quien mucho abarca, poco aprieta. Sin circunloquios, etiquetas y espacios a barullo, el pronunciamiento ha de reducirse a lo esencial. Y para plasmar lo esencial no hacen falta quinientas páginas de penosa lectura. Lo esencial cabe en una oración afinada, como magistralmente prueba Shakespeare.

Espontáneamente podrían aportarse iniciativas para su consideración. Pero lamentablemente, en la sociedad de nuestros días lo normal es que la opinión fundada de los ciudadanos no cuente. Es más: basta que se proponga un camino para que se tome el contrario. De haber sido receptivo, el MAS podría tener hoy en su fondo obra de inmenso valor artístico que voló a otros museos porque el MAS lleva años presumiendo de abastarse con una política autocrática que antepone las Donaciones a las Adquisiciones. Y cuyos intrincados hilos maneja en las sombras una Comisión Asesora que funciona en defecto del tantas veces reclamado e imprescindible PATRONATO.