Arenga taurina

Veinticinco de julio de 1908. Festividad de Santiago apóstol. Patrón de España. Única imagen ante la cual se postra el anticlerical Estrañi. Desde la primera ... de 'El Cantábrico', periódico de su digna dirección, se dirige al personal, en plan festivo. Su vibrante pacotilla «¡A LOS TOROS!» convida a los guiris al festejo: «...pero que a ver en este / Santander vengan / las corridas de este año, / que son soberbias, / y verán toros de esos / de raza pura, / con los cuales bramando, / vienen seis ¡¡miuras!! / de los que tienen fama / bien adquirida, / y que para los diestros / son terroristas. / Verán derrochar arte, / sal, elegancia, / gallardía torera, / bríos y agallas / sin miedo a los pitones / que causan chiros, / al Regatero, al Bomba / y al Machaquito. / Y verán una plaza / llena de gente, / presentando un aspecto / vistoso, alegre, / moviéndose nerviosas / allá en los palcos / multitud de mujeres / llenas de encantos, / con mantillas goyescas / o sevillanas / prendidas con claveles / rosas y dalias, / y, abajo, en los tendidos, / mis predilectas / desde hace sesenta años: / las costureras, / casi todas bonitas / y resaladas / y alegres y elegantes / y liberalas! / Con estos alicientes, / que yo pregono, / ¿Qué persona de gusto / no va a los toros? / Sin ir, seguramente, / no queda nadie... / ¡A los toros, canastos, / las cuatro tardes! / Yo, gracias al Barquero, / Mosén Caamaño, / que escribe las revistas / para EL CANTÁBRICO / con arte, ingenio, gracia, / sal y pupila, / veré a gusto los toros.../ ¡Dios le bendiga!». Y a fe que los vio. Y con gracia lo contó.