Aritmética para gatos

-Eh, controlo perfectamente lo que son cinco ratones o cuatro gorriones. Un depredador que no sepa contar está frito y la madre Naturaleza se lo lleva por delante- respondió muy digno y bigotudo.

-Pues has venido a mal sitio, mis letras no son las del álgebra.

-Es que con los diputados del Parlamento cántabro no me pasa como con los ratones...

-Afortunadamente no tienes que cazarlos. A los diputados- le recordé.

Se quedó pensando y entrecerró los párpados.

-No, demasiado grandes, mmm. Bueno, al ratón, digo al grano. Son 35.

-Pues sí. Antes eran 39, pero desde 2015 son 35.

-Entonces mayoría absoluta la hacen quienes sumen 18 asientos o más.

-Muy bien, Boris. Aprobado.

-Y si el partido, pongamos, P y el partido X suman 18 o más, tienen esa mayoría insuperable.

-Así es. Un bien te pongo por este progreso.

-Pero... miau, si tienen 17 o menos, eso quiere decir que los demás, por ejemplo R, S y U son los que sumarán 18 o más.

-Ahora ya te doy un notable, viejo felino.

-Y por tanto, que si P y X no suman al menos 18, entonces R, S y U sí lo harán, y viceversa.

-Me dan ganas de ponerme a ronronear yo, Boris, ya rozas el sobresaliente.

-Y si R, S y U llevan mucho tiempo juntos, como tú y yo, es probable que sigan siendo 'patitas', como dice mi primo el del Perú.

-También hay desavenencias que llevan a divorcios, Boris. Te estás jugando la nota.

-Pero, ¿tú crees que, si R, S y U tienen 18 o más, van a dejar de reconciliarse como la Falcó?

-Nunca se sabe. El astuto eres tú, así que dímelo.

-Gato escaldado, del agua fría huye- replicó enigmáticamente.

Es un caso, este Boris. Lo acabará fichando el CIS, si no se adelanta Íker Jiménez.