Artistas de Torrelavega

Con muy pocos días de diferencia fallecieron dos grandes artistas de nuestra ciudad, el poeta y pintor Julio Sanz Saiz, el 12 de febrero, y ... el escultor Lucio Marcos, el 4 de marzo. Tuvieron largas trayectorias creativas y contaron siempre con la admiración de los amantes del arte; algunos de estos incorporaron obras suyas a sus ámbitos domésticos, a sus colecciones personales, pero recibiendo en igual medida el cariño de quienes les trataron por su bondad y su colaboración para cualquier proyecto en el que se requiriese su aportación. Han dejado un gran legado del cual son depositarios sus hijos. En el caso de Lucio, aún con nosotros, felizmente, su viuda Rosa. Desconozco qué destino habrán decidido sus herederos para la obra de sus padres. Sé del interés que tiene Lucio Marcos, hijo, también escultor, de que los trabajos de su padre no queden en el olvido. Desea que el Ayuntamiento de Torrelavega, de alguna manera, pudiera hacerse cargo de ellos. Armando Arconada, hijo del dibujante y pintor Cándido Fernández Diestro, me ha expresado igualmente su ilusión de que los fondos de su padre pudieran ser acogidos institucionalmente por el Ayuntamiento. Supongo que ese mismo deseo lo albergarán otros descendientes de artistas locales. La idea, sin entrar en consideraciones más rigurosas, pero a tener en cuenta, sería, básicamente, que el Ayuntamiento crease una colección a partir de esas obras cedidas o en depósito, que fuesen catalogadas y documentadas, que hubiese garantía de conservación y que se realizasen periódicamente publicaciones y exposiciones individuales, colectivas o temáticas con ellas. Un trabajo importante que no debe ser aplazado para evitar el deterioro de la obra legada. Un trabajo que además de guardar memoria y agradecer a los artistas sus realizaciones enriquecería el patrimonio de la ciudad. El grupo Quercus ya ha llamado la atención sobre este tema.