A la Atención Primaria

20.10 horas. Un hombre recibe una llamada en su móvil. Mira la pantalla extrañado porque es uno de esos números largos que corresponden al ... Servicio Cántabro de Salud. «No puede ser», piensa. Pero sí, es su médica de cabecera que le llama a esas horas intempestivas para informarle del resultado de una prueba médica. Una vez atendido el paciente, éste aprovecha para decirle que su mujer, de baja por enfermedad (no covid) quiere reincorporarse al trabajo pero necesita hablar con ella para comentarle algunos problemas que está teniendo con el tratamiento. Imposible contactar con Atención Primaria. «¿Está ahí con usted? Pásemela», le dice la doctora. El hombre le contesta que su mujer no está con él y la médica entonces le pide su número de teléfono y le llama. A las 20.30 horas esta mujer es atendida telefónicamente por su médica de cabecera. Atendida con rigor y dedicación, no deprisa y corriendo como podría suponerse, ya que era una cita no programada en la agenda de la sanitaria que ha visto así alargada su jornada laboral que, recordemos, no había terminado cuando eran cerca de las nueve de la noche.