Baños de ola de Santa Justa

Se acabó lo de las tres mentiras. Santillana tiene playa, vaya, vaya. Playa de Santa Justa, en Ubiarco. Pequeña, de unos cien metros, abierta al rumoroso Cantábrico, con verdísimos acantilados, blondas arenas y una recóndita ermita construida bajo el sincrinal que forma el acantilado que la acoge, conforma y protege. Ermita de Santa Justa justamente conservada. Buen lugar para echarse un rato sobre el verde a ver pasar nubes tornadizas y gaviotas con peces en el pico. ¿Y de sus famosos baños de ola que se hizo? ¿Qué fue de los baños de ola de Santa Justa que se anunciaban en el 'BOPS' (18.07.1851), a tan sólo cuatro leguas de la capital y media de la villa de Santillana, en Ubiarco, en las proximidades de una fuente ferruginosa, cuyos efectos en las enfermedades propias del bello sexo (sic) son tan eficaces?

Pardiez que el anunciante no tiene abuela. Muy pagado de sí se expresa: «La posición topográfica que ocupan, la vista de la costa, el sitio ameno, y la proximidad al pueblo, lleno de árboles frutales, naranjos, etc. hacen sumamente agradable y divertida la estancia en este punto; finalmente la concurrencia a estos baños en los años anteriores, dicen más que todo lo que se pudiera manifestar en obsequio de ellos».

En la 'Gran Enciclopedia de Cantabria' tan reputados baños no tuvieron cabida. Sí, la romería y fiesta de la Santa. En 'Diccionario de Cantabria' (2005) Pedro Arce chatamente refiere el asunto: «En este lugar existe una pequeña playa y hubo un sencillo balneario que fue utilizado a principios del siglo XX». De Gerardo Diego, léanse 'Santillana sin mar' y 'Mar sin Santillana (Ubiarco). En el 'BOPS', que se tiraba y expendía en la santanderina Litografía y Librería de Martínez, San Francisco, 16, recurrentemente se anunciaban, año tras año, los baños de ola de Santa Justa. Para más detalles, programas de mano.

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