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Solo han pasado dos meses y pocos días, cuando nos las prometíamos muy felices, pero han bastado seis partidos y uno de propina, para que el encargado de pilotar la nave racinguista hacia un seguro y buen puerto, haya sido depuesto en altar mar, por ... su impericia en la navegación de la nave capitana y convertido en el cuarto naufrago que los dirigentes racinguistas dejan a la deriva en el periodo de un año.

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