El Belén, un deshielo, Amundsen e Irene Montero
LA TIERRA DORMIDA ·
Las figuras eran maniquíes del tipo 'Modas La elegante' y la pista de hielo, un despropósitoSecciones
Servicios
Destacamos
LA TIERRA DORMIDA ·
Las figuras eran maniquíes del tipo 'Modas La elegante' y la pista de hielo, un despropósito«Con la edad se adquiere cierta humildad, Alexander. Mientras más años cumplo, más ignorante me siento. Sólo los jóvenes tienen explicación para todo. A tu edad se puede ser arrogante y no importa mucho hacer el ridículo, replicó Kate, secamente». En la trilogía 'Memorias ... del águila y el jaguar', Isabel Allende nos propone un viaje mágico con tres protagonistas: un adolescente -Alexander-, su abuela -Kate, que es periodista- y Nadia, una compañera de aventuras. Viajan a La Ciudad de las Bestias, buscando una fiera gigantesca que habita la selva del Amazonas, donde un chamán les mostrará las maravillas de su tierra. Se aventuran en el Reino del Himalaya, donde se esconde la estatua del Dragón de Oro, que puede devastar esas tierras. En El Bosque de los Pigmeos ayudan a liberar a sus habitantes de la esclavitud. De este delicioso libro me quedo con la sentencia que la añosa abuela le hace a su nieto sobre la ignorancia, la humildad, la arrogancia y el ridículo. Con ellas, hablo de un par de propuestas navideñas traídas a esta ciudad, que bien podrían ser tenidas como anécdotas, pero que aún ocupan el hemiciclo ciudadano, que no es otro, que la opinión popular en filandón (reunión vecinal, invernal y nocturna, en la que las mujeres hilaban y los hombres hacían trabajos manuales, mientras se contaban historias): la pista de hielo y el Belén de la Plazuela del Sol.
La representación que el Gobierno municipal ha permitido del nacimiento de Jesús daría para una columna risible y mordaz, si no fuera por no herir aún más el sentimiento religioso, la inocencia de los niños y el respeto que el lector merece. Las figuras, torpemente vestidas, fueron, en realidad, unos maniquíes de cartón piedra -del tipo del escaparate de 'Modas La elegante'- en las que hasta el propio San José sugería unas protuberancias en las que los más inclusivos han querido ver un guiño, a lo Irene Montero, hacia 'les niñes', en otras palabras, que bajo el brillante traje del casto padre putativo de Jesús se adivinaban senos. Hacer el ridículo, como sentenciaba la abuela Kate.
Peor ha sido el espectáculo de la posnavidad, durante dos semanas en plaza pública, que como en el medievo se convirtió en lugar de escarnio y ajusticiamiento, viendo dos personas, armadas con sendos piolets, y otra, con un martillo eléctrico -cual Amundsen explorando el Polo Sur-, que trataban de hacer desaparecer los bloques de hielo de la pista de patinaje que se instaló durante las vacaciones navideñas. Quince días de deshielo, a veinte metros del Ayuntamiento, que han dejado la plaza destrozada. La sentencia del pueblo ha sido unánime: ¿para qué quieres estas bombillas si no hay luz?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.