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En 1904 un joven cubano, José Raúl Capablanca, viaja a USA para iniciar sus estudios de Ingeniería Química financiados por un benefactor de su pueblo natal, Aguacate, que quería hacer de él gerente de sus empresas azucareras. El ajedrez y las distracciones de la vida ... mundana se lo impidieron..., aunque acabó siendo campeón del mundo de ajedrez (quizá el mayor de todos los habidos). El protector del futuro gran maestro del ajedrez se llamaba Ramón Pelayo y, una vez retornó a su tierra, Cantabria, dio nombre en Santander a un grupo escolar, todavía en funcionamiento y con una pista deportiva donde el balonmano ha visto grandes partidos de un club histórico como Clubasa, así como también a una de las instituciones más notables de Santander y de Cantabria: la 'Casa de Salud Valdecilla'.
El indiano de la historia era el marqués de Valdecilla (por su lugar de nacimiento en Medio Cudeyo), y las tres obras (colegio, pista deportiva y hospital) encajan perfectamente en la definición urbanística de 'equipamiento', una categoría de uso que responde en su denominación a un curioso origen nórdico, desde los términos 'skip', barco, y 'skipa', proveer a un barco de lo necesario. Pues bien, un 'equipamiento' (caracterizado habitualmente como «comunitario») designa en urbanismo espacios cívicos, edificados o no, que se proveen a la población para mejorar su calidad de vida en cuanto a la realización de actividades relacionadas con la cultura, la educación, el deporte, la sanidad y los cuidados, la reunión, la práctica religiosa o la administración de otros y variados servicios públicos (mercados, bomberos, centros cívicos, cementerios y otros).
Los equipamientos forman parte de las dotaciones insoslayables que la ciudadanía requiere y utiliza y deben ser provistos y previstos desde el planeamiento general, desde el PGS, pues es una de sus obligaciones legales irrenunciables. Así lo propone el 'Modelo de Ciudad' para Santander 2055 recogido en el documento de la página web santanderhabitatfuturo.com. En él se presta atención pormenorizada a los treinta y dos barrios en que se ha dividido el municipio a los efectos de su conceptualización como ámbitos de la «ciudad de proximidad» y donde la presencia de esos equipamientos es imprescindible para alcanzar el objetivo buscado. En cada una de esas células de vida comunitaria deberá ser posible desarrollar, a una distancia máxima de quince minutos a pie, las tareas de la vida diaria más habitual y, entre ellas, lógicamente, se incluyen las de ir al colegio, acceder a un centro de salud, visitar una biblioteca o un centro cívico, tener una pista deportiva pública donde jugar o practicar algún deporte, además de ir de compras a comercios locales, de pasear o de disfrutar de un parque o una plaza, por citar tan solo algunas de las más comunes. La distribución equilibrada de esos equipamientos y la obtención de espacios para su desarrollo y puesta en uso y funcionamiento serán también misiones del futuro PGS desde la óptica y las directrices contenidas en su 'modelo de ciudad'. Este, no solo contempla ya esa mirada sino que la aglutina en torno a unos ejes cívicos que concitarán la actividad en los diferentes barrios y ofrecerán el soporte necesario para esa dotación de equipamientos tan necesaria para que el balance entre la vida privada y la vida pública de la ciudadanía en sus espacios cívicos sea totalmente plena.
Los grandes equipamientos, los de sistema general (como así se denominan), también son objeto del PGS y entre ellos estarán, por ejemplo, el inicialmente citado hospital 'Marqués de Valdecilla' (no los centros de salud) o los Campos de Sport del Sardinero (no las pistas deportivas de barrio) o el Palacio de Congresos y Exposiciones o la Biblioteca Central de Cantabria o el futuro Mupac (Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria), por citar algunos que sirven para percibir su escala. A ellos sí habrá que desplazarse, pues trascienden ya de la dotación normal en la vida diaria de una célula de barrio.
Ramón Pelayo fue uno de los grandes benefactores de Santander y de los pueblos del entorno de su Valdecilla natal, especialmente con la construcción de escuelas en ellos. Esa mejora evidente de la calidad de vida de sus vecinos cumplió los objetivos de todo equipamiento. Será objetivo del PGS distribuir los nuevos con esa misma equidad, generosidad y acierto.
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