Capacidad de adaptación y supervivencia

Nuestro 'Plan de Contingencia Covid-19', que se diseñó como una herramienta para todas las fábricas del Grupo, incluye todas las medidas preventivas y recomendaciones de salud públicas y se va actualizando para recoger otras acciones preventivas que van estableciendo las autoridades sanitarias, Ministerio de Trabajo y otros organismos competentes.

Durante estas semanas nos hemos esforzado al máximo para continuar con la actividad, pero el cese de las actividades no esenciales en España y en los mercados de exportación provocó una caída de las ventas. En esa situación, se firmó un ERTE a nivel de Grupo que ha ido evolucionando en función de la recuperación de cada mercado. El pasado 23 de abril fue desafectado del ERTE el personal de la fábrica de Mataporquera, coincidiendo con el arranque del horno y se espera mantener un ritmo sostenido de la producción en las próximas semanas.

Hay que tener en cuenta que, gracias a la valorización de materiales y combustibles procedentes de residuos, la fábrica de Mataporquera contribuye al funcionamiento de industrias esenciales como son la industria alimentaria y farmacéutica, a través del uso de sus residuos en nuestro proceso productivo con todas las garantías sanitarias.

Con la vista puesta en un futuro de recuperación paulatina, la Dirección de la fábrica tiene la convicción de la capacidad de adaptación y supervivencia de este sector a las nuevas circunstancias, e incluso de la oportunidad que está suponiendo implementar nuevos modelos de organización productiva que marcarán una nueva etapa de optimización del trabajo y protección de la salud de los trabajadores.